El huevo frito es una de esas comidas que se disfrutan internacionalmente, y que iguala a todas las gastronomías. Ya sea frito a la plancha, en mantequilla, con aceite de oliva como en España, o con otras grasas, siempre suele ser un alimento muy socorrido y rápido de hacer. Y pocos pueden decir que no les gusta…
Sin embargo, que el huevo frito quede en su punto no es tarea fácil. Pese a que en el colectivo ha calado la idea de que es lo más fácil, con expresiones como «no sabes hacer ni un huevo frito«, dejarlo al gusto de todos necesita de mañana y algún que otro truco…