El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha reconocido que el organismo apoya al Instituto de Crédito Oficial (ICO) en el desarrollo de los avales públicos, pero ha recalcado que la responsabilidad y supervisión es del propio ICO.
Así lo ha indicado durante su intervención en el seminario ‘La economía de la pandemia’ organizado por APIE y la UIMP en Santander, tras ser preguntado por el papel del Banco de España en la supervisión de los créditos ICO, en un contexto en el que las autoridades de Competencia han abierto un expediente sancionador a cuatro entidades tras identificar indicios de malas prácticas en la gestión de los avales.
«Los requisitos que se exigían para la concesión de los ICO no fueron establecidos como legislación de ordenación y, por tanto, no son supervisables por el Banco de España», ha apostillado Hernández de Cos.
El gobernador ha señalado que el Banco de España apoyó al ICO para que el programa se desarrollara «de la mejor manera posible» y se reunió con las entidades para revisar sus procedimientos internos y garantizar que habían transmitido adecuadamente a todo el personal cuáles eran los requisitos. «Comprobamos que esos procedimientos se habían establecido», ha validado.
Por otro lado, el Banco de España, en colaboración con el ICO, hizo un muestreo que trasladó al propio ICO y que «no llevaba a pensar que hubiera un problema generalizado», si bien «podía haber elementos puntuales que podían existir».
Asimismo, el Banco de España pidió a las entidades que sus auditorías internas hicieran una evaluación de cómo había funcionado el programa de avales públicos y se encuentra a la espera de conocer estos informes.
«Hemos hecho una labor de apoyo con el ICO, con el que tenemos una relación muy estrecha, pero digamos que la responsabilidad y decisiones de esas ayudas no corresponden al Banco de España sino al ICO», ha apuntado.
RESTRICCIONES A LOS DIVIDENDOS
En cuanto a la decisión que debe tomar el Banco Central Europeo (BCE) sobre el levantamiento de la restricción al reparto de dividendos, De Cos ha destacado que dicha decisión se tomó en un contexto «muy incierto» en el que se anticipaba un deterioro de la actividad económica sin precedentes y de muchas dudas sobre su duración.
«Ahora estamos en un contexto en el que estamos discutiendo en distintos foros. Claramente la situación macro ha cambiado y, por tanto, los argumentos que justificarían la necesidad de extender o mantener la recomendación se están progresivamente diluyendo y lo normal es esperar que en julio o septiembre comuniquemos en esta dirección, pero evidentemente la decisión no está todavía tomada», ha detallado.
EL RIESGO DE CRÉDITO
Durante su intervención, el gobernador del Banco de España también ha insistido en que las entidades deben seguir realizando una monitorización continua de la calidad del crédito, así como un reconocimiento anticipado de las potenciales pérdidas que puedan producirse en ese sentido.
«No estamos todavía seguros sobre cuál va a ser el daño estructural sobre el tejido productivo», ha advertido.
En cuanto al problema de la baja rentabilidad, el gobernador del Banco de España ha recordado que el sector tiene «problemas de sobrecapacidad» tanto en España como en Europa, por lo que los supervisores enfatizan desde hace años la necesidad de ganar eficiencia reduciendo costes, lo que en ocasiones «solo es compatible con reducciones también del empleo.
Hernández de Cos ha incidido en la importancia de mejorar la reputación, para lo que aboga por incidir en la conducta que las entidades tienen con sus clientes, manteniendo la transparencia, el cumplimiento estricto de la legislación y las mejores prácticas con sus clientes.
«Mantener un sector financiero bancario saneado que garantice la estabilidad financiera y que el sector siga las mejores prácticas en las relaciones con los clientes es la mejor manera de contribuir a la mejora reputacional del sector», ha sostenido.