Autónomo, emprendedor, empresario, freelance… existen un buen número de términos para hacer referencia a los valientes que deciden ponerse al frente de su propio negocio. Es cierto que existen algunas diferencias entre el autónomo, el empresario y el emprendedor, pero también tienen muchas cosas en común. Quizá por ello nace la figura del soloentrepeneur para dar cabida a los autónomos-emprendedores que necesita el mercado ahora mismo.
Cada vez hay más autónomos que trabajan en el entorno digital, gestionando su actividad tranquilamente desde su casa o desde un coworking. El problema es que muchos de ellos no se ven a sí mismos como emprendedores, lo que les impide avanzar en su carrera. El soloentrepeneur es la mezcla perfecta entre el autónomo y el emprendedor, porque cuenta con un proyecto que le va a permitir desarrollarse y ganar más sin necesidad de trabajar más. Pero, ¿cómo se puede lograr esto?
1Para ser soloentrepeneur hay que cambiar la mentalidad
Muchos autónomos digitales trabajan a través de plataformas o se conforman que tener un pequeño grupo de clientes. Con frecuencia no buscan más allá porque no disponen de tiempo para atender a más tareas.
Para dar el paso a autónomo-emprendedor hay que cambiar de mentalidad. Olvídate de limitar tu actividad a aquella que te garantiza unos ingresos recurrentes y suficientes para mantenerte. Tienes que ir más allá y dejar atrás tu zona de confort. ¿Por qué conformarte con ganar unos 1.000 euros al mes si podrías ganar más?
No solo por quererlo vas a lograrlo, pero si no tienes esa ambición no podrás hacer los cambios necesarios para mejorar la situación en la que te encuentras.