El Tour de Francia 2021 arrancará el próximo sábado 26 de junio con una primera etapa de 198 kilómetros que discurrirá entre las localidades de Brest y Landerneau. La cita, que se prolongará como es habitual durante tres semanas, tiene este año una trascendencia sin precedentes. No por el coronavirus, que no impidió que se celebrara el pasado año. Son sus ciclistas y las marcas las que hacen presagiar un cambio histórico del ciclismo en el próximo lustro. A las jóvenes figuras emergentes como Pogacar y Evenepoel, se le suma la presencia de marcas cada vez más dispuestas a desembolsar dinero.
La más reconocida en el pelotón es Ineos, que da nombre al antiguo Sky. Desde su incursión en el ciclismo ha campado a sus anchas sin ningún competidor a nivel monetario. La petrolera, considerada por volumen de negocio como una de las dos más grandes del mundo, no vive una situación tan boyante por culpa del coronavirus, pero la reciente compra de BP por más de 4.000 millones de euros ejemplifica su fuerte posición en el mercado. Su problema ahora es que otras empresas han seguido su camino y se han inmiscuido en el ciclismo con el objetivo de invertir a lo grande en el próximo lustro.
EL DESPILFARRO QUE SE AVECINA TRAS EL TOUR DE FRANCIA 2021
La lista de presupuestos para la pasada temporada evidenció la apuesta de Ineos, a la cabeza con 46 millones de euros. Pero también las pretensiones de otros equipos, como el UAE Team Emirates, con una plantilla de 30 millones de euros, una cifra que presumiblemente irá al alza en los próximos años. Detrás aparecen CCC Team (21 M€), FDJ (20M€) o Jumbo-Visma. Este último está patrocinado desde 2018 por Jumbo, la cadena de supermercados holandesa que parece dispuesta a expandir su marca a través del ciclismo. En parte, está obligada a hacerlo para retener a Roglic, un ciclista que ha empezado a marcar época y por el que tendrá que rascarse el bolsillo para renovarle.
Precisamente ese es el contexto por el que este Tour de Francia 2021 no será uno más. Los ciclistas cada vez explotan antes y en la actualidad ha emergido un grupo que está llamado a aumentar las audiencias y marca época. Es ahí donde los patrocinadores vislumbran la rentabilidad, pero todo tiene un coste. Muchas de las marcas que se han inmiscuido en este deporte están dispuestas a asumir la inversión. Las tres citadas son las que más nivel tienen en sus plantillas, pero son muchos otros los sponsors que buscan su hueco en el pelotón.
Sin ir más lejos Total ha empezado su lluvia de fichajes. La magnitud de esta empresa se percibe en sus cifras: la petrolera francesa es la cuarta más potente del mundo con 11.000 trabajadores. El último año, sin ir más lejos, obtuvo un beneficio de más de 2.000 millones de euros en una situación complicada por el coronavirus. Si el Emirates recibe el dinero de Abu Dhabi, lo mismo pasa con Bahréin Mérida, un equipo respaldado por el Gobierno que también tiene intención de entrar en la puja por los más jóvenes.
La hornada de talentos es descomunal. Evenepoel (21 años) no estará en el Tour de Francia 2021, pero está llamado a librar un sinfín de batallas en el futuro con Pogacar (22), que pese a su temprana edad afronta el evento galo como campeón defensor. A esta ecuación se suma Bernal (24), que lleva el timón del Ineos, y otros talentos que pueden devolver al ciclismo a su lugar, tras años donde el dopaje o la falta de emoción ha desgastado a gran parte de los aficionados.
MOVISTAR, SIN CAPACIDAD PARA PELEAR
Las marcas con más poderío económico van a inyectar una buena suma de dinero para tratar de seducir a estos jóvenes corredores. Movistar, en cambio, aún no está capacitada para entrar en esa pugna. Su presupuesto el pasado año se quedó tan solo en 17 millones de euros, un tercio de lo que maneja el Ineos. En los últimos años ha tenido que desprenderse de Nairo Quintana y Mikel Landa. Ahora, sus grandes bazas, son Enric Más y ‘Superman’ López. Pensar en el triunfo a corto plazo, parece una quimera. De momento, la petroquímica Ineos, el dinero de los Emiratos y Jumbo son los más abiertos para entrar en una batalla que a buen seguro se saldará con un despilfarro sin precedentes en el ciclismo.