Las croquetas son una de las recetas que más suelen gustar y que mejor se venden en los restaurantes y bares. No solo por la cantidad de ingredientes y sabores diferentes que aceptan, sino también por esa combinación perfecta de crujiente del rebozado exterior y la jugosidad de su bechamel…
Un auténtico placer para el paladar, aunque no tan buenas para mantener la línea, ya que es un producto frito y que además tiene hidratos de carbono y grasas. Sin embargo, hay formas de hacerlas para disfrutar sin que te engorden tanto.