El sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM) y CCOO han convocado paros parciales para este viernes 1 y para el 4, 8 y 15 de junio, con una concentración en la Asamblea de Madrid con motivo de una nueva sesión de la comisión de investigación de la presencia de amianto en el suburbano y tras la muerte de un trabajador hace una semana.
Este viernes la jornada de paros comenzará en horario de mañana de 6:00 horas a 10:15 horas y por la tarde seguirán en horario de 13:20 horas a 21:30 horas. Además, el colectivo de maquinistas denuncia «unos servicios mínimos impuestos abusivos de entre el 55% y el 69%» para este primer día de paros.
“Como siempre, Metro de Madrid hará distinciones entre usuarios y serán las líneas de la periferia las más perjudicadas con entre 2 y 8 trenes en circulación y 15 minutos de espera, por la mañana, y con hasta 10 trenes por la tarde en circulación con entre 15 y 22 minutos de espera como sucederá en la línea 9B”, denuncian.
La presión provocada por la convocatoria de los paros ha motivado la decisión de Metro de Madrid para realizar reconocimientos voluntarios a la plantilla del suburbano en relación con el amianto. La Comunidad de Madrid va a ofrecer a todos los empleados de Metro la posibilidad de someterse voluntariamente a un reconocimiento médico para descartar cualquier problema de salud.
Sin embargo, esta medida llega tarde pues hace una semana murió el trabajador que desarrolló asbestosis por estar expuesto a fibras procedentes de amianto. Además, hay otros tres operarios que han desarrollado patologías cancerígenas como consecuencia de esta exposición.
La mala gestión de la empresa madrileña con el caso del amianto también desencadenó la última huelga de marzo de tres días de duración.
TIEMPOS DE ESPERAS MAYORES
Los paros de junio también tienen otros motivos. Entre ellos la falta de maquinistas de Metro de Madrid. Los maquinistas inciden en que «este número desciende de forma significativa todos los meses provocando una pésima calidad del servicio para los usuarios». Además, alertan de que «los tiempos de espera son cada vez mayores y los vagones están colapsados de usuarios», que en ocasiones han de esperar al siguiente tren.
Asimismo, otros motivos son la ocultación de información en el caso del amianto, incumplimiento de convenio, normativas y acuerdos, la necesidad de crear empleo en todos los colectivos y una mayor seguridad.