La pandemia del coronavirus ha impulsado aún más el uso de la tecnología. Al Tpv en el restaurante se le suma el pago con tarjeta sin contacto, si bien esta opción no es nueva, el uso de cartas digitales con el código QR o la logística RFID han experimentado un gran auge en los últimos tiempos.
La mayoría de los españoles ha optado por el uso del contactless en estos últimos meses como una práctica mucho más higiénica. Se prefiere el pago con tarjeta antes que manipular físicamente dinero en metálico. Si bien es cierto, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha encontrado pruebas de que el coronavirus se transmita por esta vía, los ciudadanos han adoptado nuevos hábitos para evitar el riesgo de contagio.
El auge de la digitalización en el sector de la restauración
Cada vez es mayor el número de empresarios que opta por un software de gestión integral para la restauración. Además, la nueva normativa ha eliminado también las cartas físicas a raíz de la pandemia de la COVID-19. Por este motivo, la digitalización empieza a ser fundamental en este tipo de negocios.
La interactividad está más presente que nunca como podemos observar en la carta digital con código QR que permite pedir la comanda y avisar al camarero para pagar la cuenta a través del TPV o la pasarela de pago. Por lo tanto, el coronavirus ha acelerado el uso de la tecnología contactless.
La restauración es un sector que se ha visto muy afectado a raíz de esta crisis sanitaria, por lo que busca la forma de agilizar las comandas e impulsar las ventas. La decisión de implantar el software Tamus es muy acertada porque permite personalizar las tarifas Tpv para hostelería en función de las necesidades.
La posibilidad de crear una tarifa propia para cada negocio pagando solo por el uso que se realiza al mes es una de las ventajas más atractivas de este software de gestión. Además, no hay ningún tipo de compromiso de permanencia.
Cada vez son más los clientes que instalan Tamus en su negocio por el número de beneficios que ofrece al mejorar el control de las comandas, el almacén y los pedidos del proveedor. En estos momentos, la primera impresora es totalmente gratis por la suscripción del primer TPV.
La elección de una marca como Tamus es sinónimo de confianza en el sector hostelero. Además, cualquier negocio que cuente con un terminal de punto de venta como el que se propone mejorar la imagen de su empresa y beneficia al cliente en cuanto a comodidad, rapidez y flexibilidad se refiere.
Hoy en día, ya no se necesita llevar dinero en efectivo gracias a la tecnología contactless. Este tipo de tecnología de comunicación funciona en un radio de acción corto y permite situar la tarjeta sobre el datáfono sin la necesidad de introducirla o pasarla por la banda. Sin lugar a dudas, esta forma de pago ya es presente y futuro.
En resumen, cualquier restaurante que quiera sacarle mayor partido a su negocio local debe plantearse incluir un TPV que facilite el control de las distintas operaciones. Asimismo, a la hora de pagar solo confiere ventajas para el cliente y mejora la relación entre ambas partes.