Presentar los impuestos siempre es un momento especialmente delicado para los autónomos. La mayoría de ellos no son expertos en temas fiscales y es normal que tengan dudas sobre si lo habrán hecho bien o no, porque un pequeño error puede salir muy caro cuando se trata de la relación con Hacienda. Ahora que estamos en plena campaña del IRPF, ¿te has planteado si es posible modificar la declaración de la renta?
Cualquiera puede cometer un error, incluso tu gestor. Por mucho que sepas de impuestos, una pequeña errata al introducir un dato puede hacer que la Agencia Tributaria acabe llamando a tu puerta. Si quieres evitarte el susto, lo mejor es que tomes tú la iniciativa y subsanes el error en cuanto te des cuenta de él.
1Las prisas nunca son buenas
Aunque pagar impuestos no es plato del gusto de nadie, cada vez que empieza la campaña de la renta los contribuyentes se lanzan a hacer el papeleo lo antes posible. De hecho, no es extraño que los primeros días del plazo la web de la Agencia Tributaria acabe colapsada por recibir miles de visitas a la vez.
Para pagar no hay tanta prisa pero, cuando la declaración sale a devolver, todos queremos presentarla lo antes posible para recibir el dinero. Estas prisas pueden dar lugar a errores, y los autónomos no se libran. Según los propios técnicos de Hacienda, la principal razón para modificar la declaración de la renta después de tenerla presentada es que el contribuyente se acaba dando cuenta de que con las prisas se ha equivocado al cumplimentar los datos.