Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), los coches eléctricos de Tesla o Nissan Leaf, de aquí a dos años, será común verlos en las carreteras de todo el mundo.
La flota mundial de vehículos eléctricos se multiplicará en más de tres veces hasta llegar a los 13 millones de unidades a finales de esta década, desde los 3,7 millones de coches registrados el año pasado, según un informe publicado el miércoles por la institución con sede en París. Las ventas podrían aumentar un 24% de aquí al año 2030.
Las conclusiones ilustran la velocidad en la que el sistema de transportes del mundo está cambiando hacia fuentes de energía más limpias, a medida que los gobiernos se esfuerzan por combatir la contaminación ambiental y el cambio climático.
Tesla y Nissan Motor fabrican algunos de los coches eléctricos más comunes hasta el momento, pero firmas como Volkswagen , General Motors y Audi han anunciado docenas de versiones de sus modelos impulsados por baterías eléctricas.
“La dinámica de los cambios políticos detrás del mercado de vehículos eléctricos movilizará las inversiones en la fabricación de baterías, lo que facilitará reducir los costes y garantizar la producción a una escala que excede los niveles vistos hasta ahora”, declaró Pierpaolo Cazzola, analista de energía y transporte en la AIE y uno de los autores del informe.
Éstas son algunas de las conclusiones:
1.China seguirá siendo el mayor mercado. Los vehículos eléctricos representarán un cuarto del total de las ventas en China en 2030, desde el 2,2% del año pasado, según las estimaciones de la AIE. Más de la mitad de las ventas mundiales en 2017 se realizaron en China, seguido por Estados Unidos.
2. Se necesitará menos petróleo. Con una estimación de 130 millones de vehículos eléctricos para pasajeros en las vías hacia 2030, la AIE anticipa que serán necesarios 2,57 millones menos de barriles de petróleo por día. Eso equivale al consumo diario de Alemania actualmente.
3. Más gigafábricas. La demanda de baterías debería crecer en 15 veces hacia 2030. Eso implica que el mundo requiere de una mayor producción de plantas como la gigafábrica que el multimillonario Elon Musk, propietario de Tesla, está construyendo en Nevada, con una capacidad de baterías de 35 gigavatios por hora.
4. También los autobuses. Según la AIE habrá 1,5 millones de buses eléctricos alrededor del mundo para 2030, desde los 370.000 registrados hasta el año pasado.
5. Alza en la demanda de cobalto y litio. El cobalto y el litio son elementos clave para las baterías recargables que impulsan a los coches eléctricos, pero también a otros dispositivos electrónicos, como teléfonos y ordenadores portátiles. La demanda podría multiplicarse por diez, pero los avances tecnológicos y ajustes en la química de las baterías podría reducir este aumento significativamente.
Anna Hirtenstein para Bloomberg