Marc Murtra (Blackburn, 1972) tomará las riendas de Indra en junio, cuando la Junta de Accionistas ratifique su nombramiento. El consejo de administración ha designado este ingeniero industrial como nuevo presidente de la tecnológica con mayor presencia del Estado.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que ostenta la posición de accionista mayoritario con el 18,7%, ha propuesto el cambio en la cúpula de Indra. Mutra es patrono de la Fundación La Caixa, profesor asociado de Dirección y Economía Financiera en la Pompeu y socio gerente de Closa Investment Bankers. Es un gran conocedor de los entresijos del Ministerio de Industria. Hace 15 años estuvo ejerciendo como jefe de Gabinete del ente con Joan Clos. Asimismo, fue director general de Red.es.
La tecnológica, presidida durante los últimos cinco años por Fernando Abril Martorell, es el mayor grupo de tecnología de Defensa y Seguridad de capital español. Y el Estado es su principal cliente e inversor.
UNA COMPAÑIA SANEADA
Abril Martorell ha dejado la compañía en una situación económica boyante. Entre enero y marzo de este año obtuvo un beneficio de 22,3 millones de euros, un 255,3% más que en el mismo periodo del año pasado, cuando estalló la pandemia. El beneficio neto supera, además, el resultado obtenido en el mismo periodo de 2019, mostrando así su fortaleza en un periodo de adversidad.
Murtra tendrá ante sí el reto de continuar el crecimiento de Indra. Hasta ahora, con Abril Martorell, se había realizado de forma inorgánica, con compras importantes dirigidas hacia la tecnología. La operación más llamativa fue la adquisición de Tecnocom, en 2017, por 320 millones. Indra ponía rumbo hacia la seguridad en el sector financiero y las criptomonedas.
EL FCAS, EL MEGAPROYECTO DE INDRA
Sin embargo, el negocio principal continúa siendo Defensa. Indra es protagonista en el sector a nivel europeo con el caza FCAS, el sustituto del Eurofighter. El megaproyecto cuenta con el apoyo de Francia y Alemania, además de España. Su papel de coordinador es crucial para consolidar su competitividad en este mercado. Se prevé que este programa dure varias décadas.
En julio del pasado año, Indra firmó una enmienda al contrato que iniciaron Dassault Aviation y Airbus D&S GmbH en 2019 para tener el mismo protagonismo que estos y para que la industria española se incorpore a los trabajos del Estudio de Concepto Conjunto del programa NGWS/FCAS.
MURTRA Y LOS FONDOS EUROPEOS
Indra se postula como una de las grandes ganadoras en el reparto de los fondos europeos para la reconversión industrial y tecnológica. Con Murtra al frente, la empresa no sólo se beneficiará de sus propios proyectos directamente, sino también indirectamente, ayudando a otras entidades a poder realizar los suyos. En total, 140.000 millones de euros a repartir en grandes proyectos, con un importe mínimo de 250 millones de euros. Por precaución financiera, la empresa no ha contemplado como ingresos aún ninguno de ellos, por lo que Murtra será el encargado de darlos a conocer.
Este proceso de digitalización será crucial para la compañía, ya que competirá con las grandes del sector directamente. El cometido es generar el mayor empleo con el máximo valor añadido posible, es decir, mejores salarios y por tanto la atracción de talento no sólo de España sino también de otros países. Indra estaría así en el foco de la inversión.
El impulso de estos fondos para Indra tendrá una traducción inmediata en el sector industrial, cuyo peso se ha reducido hasta poco más del 10% del PIB debido a la deslocalización de empresas que buscan aminorar los costes. España continúa siendo uno de los países con la electricidad más cara, un hecho que le hace necesariamente menos competitiva.
EL PLAN DE LOS PEAJES, UN GRAN PESO PARA INDRA
Indra también espera entrar en la nueva deriva del Gobierno sobre los peajes. Hasta ahora, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha anunciado que implementará los peajes en todas las autovías de España, un negocio en el que Indra está muy interesado al desarrollar el pago mediante placas.
Para Indra, la necesidad de movilidad es un hecho al alza, que ha incrementado el coste del mantenimiento de las infraestructuras. El objetivo es «conseguir el pago por uso sin ralentizar la fluidez«, por lo que busca sistemas de peaje más versátiles y que las aplicaciones de peaje se multipliquen.
De esta forma, podrá aportar soluciones más globales e integradas con la evolución tecnológica. Indra tiene soluciones y productos instalados en más de 3.000 vías de 20 países. Según sus cifras, por esas vías pasan una media de cinco millones de vehículos diarios. También está trabajando en la digitalización de las carreteras, con el fin de que circulen por ellas vehículos autónomos.
LA DIGITALIZACIÓN, EL PRINCIPAL DESAFÍO PARA CRECER
Indra es una de las grandes protagonistas de la era digital, es decir, el presente y futuro económico del país. Murtra tendrá que adoptar decisiones valientes para poder mejorar la posición de la compañía. Hasta ahora y siguiendo el plan de Indra, las compras en este sector serán la principal forma de crecer. La empresa buscará valor tecnológico y en sectores vinculados con la digitalización.
Ejemplo de ello es Minsait, la empresa con la que Indra opera especialmente en Andalucía. El objetivo es entrar en las administraciones públicas y Latinoamérica, con el fin de consolidar su liderazgo en proyectos de digitalización, independientemente de la llegada de proyectos válidos para obtener los fondos europeos.
LA LUCHA CONTRA CAMBIO CLIMÁTICO, LA SEÑA DE IDENTIDAD DE INDRA
En los últimos tiempos, Indra ha destacado por su lucha contra el cambio climático. La firma presentó un «ambicioso» Plan Director de Sostenibilidad para el período 2020-2023. El objetivo principal es reforzar el liderazgo en este asunto de especial relevancia mundial y tratarlo como un un punto fuerte a nivel estratégico y un nivel diferencial respecto al resto de empresas del sector.
La empresa ha fijado sus metas siguiendo las pautas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se trata de la referencia para la sostenibilidad que atienden todos los países. Todo ello, con la política de sostenibilidad de la propia compañía.
Tal es la importancia de este asunto en Indra que se ha fijado un índice para mantener un negocio responsable y que no entre en conflicto con el crecimiento tecnológico. El objetivo es contribuir a combatir el cambio climático y proteger el medioambiente. Además, también reforzará las relaciones con los lobbies, inversores, clientes, socios, proveedores e incluso con la sociedad.
Todo ello enmarcado en 28 iniciativas concretas englobadas en siete pilares: buen gobierno, ética y transparencia; planeta y cambio climático; personas y talento; sociedad y compromiso con la comunidad; Oferta tecnológica con impacto; relación con grupos de interés y transformación cultural.
De esta forma, garantizará una mayor seguridad de la información, privacidad y protección de datos; así como implementar sus propios principios: Reducir su huella de carbono, aumentar la eficiencia energética, avanzar en la adopción de las recomendaciones del grupo de trabajo europeo sobre declaraciones financieras relacionadas con el clima (TCFD) y gestionar los residuos de una forma más responsable.
Indra da a conocer a sus clientes el impacto de sus servicios, mostrando así su compromiso tecnológico y mejorando la sostenibilidad. Una estrategia en la que todos ganan. Murtra tendrá que presentar su oferta específica de sostenibilidad y diseñar e implantar soluciones tecnológicas que den respuesta mediante la innovación a los retos sociales y medioambientales. La Comisión de Sostenibilidad del consejo de administración, creada a finales de 2019, revisará periódicamente los avances de este plan.