domingo, 15 diciembre 2024

La Unión Europea se niega a vivir en un mundo rodeado de plástico

La Comisión Europea ha propuesto la prohibición total a algunos productos de plástico de un solo uso y medidas para reducir drásticamente el consumo de otros. Se trata de la iniciativa de la Unión Europea más reciente para reducir las emisiones de carbono y la basura marina que pone en peligro sus mares.

La prohibición se aplicará a los bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, pajitas, agitadores de bebidas y palos de globos, de acuerdo con la propuesta presentada el lunes, la cual está sujeta a la aprobación de los Gobiernos de la Unión Europea y el Parlamento Europeo. Los estados miembros también tendrán que reducir el uso de recipientes de plástico para alimentos y tazas de bebidas al prohibir su distribución gratuita.

«El plástico puede ser fantástico, pero debemos usarlo de manera más responsable», dijo el vicepresidente de la Comisión, Jyrki Katainen, en un comunicado. «Las propuestas de hoy ayudarán a las empresas y los consumidores a avanzar hacia alternativas sostenibles«, añadió.

La Unión Europea está intentando asumir el liderazgo en la creación de bienes sostenibles, un mercado valorado en 2,5 billones de euros, según Unilever. Algunos plásticos pueden tardar hasta 1.000 años en descomponerse por lo que la Unión Europea propone a las empresas que establezcan sistemas de reutilización, como esquemas de reembolso de depósitos, para garantizar una oferta estable de material de alta calidad.

Según la propuesta de la comisión, los estados miembros tendrán que recoger el 90% de las botellas de plástico de un solo uso para el 2025, mientras que los productos como compresas femeninas, toallitas húmedas y globos tendrán un etiquetado estandarizado que indique cómo deben eliminarse y su impacto ambiental. Los productores también deberán reducir el coste de la gestión de residuos y etiquetar cómo se eliminarán los desechos, «el impacto ambiental negativo del producto y la presencia de plásticos en los productos».

La directiva propuesta tiene el objetivo de ahorrar a los consumidores 6.500 millones de euros, y la emisión de 3,4 millones de toneladas equivalentes de CO2, según la comisión.

Lyubov Pronina para Bloomberg


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