Los condenados por el Caso Gürtel aseguran que hay una carrera casi contra reloj para que se decrete su ingreso en prisión. La vistilla para decidir su ingreso en prisión va a tener lugar este lunes, antes incluso de que concluya el plazo para recoger la sentencia.
Algunos aseguran que incluso “se están conculcando los derechos de defensa”. El caso es que el tribunal va a celebrar la vistilla para decidir si ingresan en prisión, con la presencia del juez De Prada, recusado por 15 de los 16 condenados, hecho que ha sido recurrido.
En esta sucesión enloquecida de hechos, el Consejo General del Poder Judicial se ha reunido en la tarde del viernes para estudiar esta recusación, pero sin resultado porque no tenía quorum suficiente. El máximo órgano de Gobierno de los jueces ha convocado reunión urgente a las 8:30 del lunes para decidir si el juez De Prada puede o no estar en esa vistilla que decide el ingreso en prisión de los condenados que le había recusado.
El CGPJ ha enviado un SMS a los acusados en el que se dice que “ante las dificultades para llevar a cabo la deliberación prevista en la tarde de hoy viernes, derivadas de la no asistencia presencial de varios de los vocales, dos de los cuales se encuentran en el extranjero, la Comisión Permanente del CGPJ ha acordado volver a reunirse el próximo lunes 28 a las 8:30 horas para resolver la solicitud del magistrado de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada Solaesa de ser habilitado para asistir a las comparecencias”.
La indignación entre los condenados es grande, así como unánime la intención de recurrir al Tribunal Supremo la sentencia. La dureza de la condena –Correa está castigado con más años de cárcel que el asesino de Miguel Ángel Blanco– ha dejado noqueados a muchos de los acusados. También que hayan resultado condenados personajes periféricos, como es el caso de Rosalía Iglesias, esposa de Luis Bárcenas.
El ambiente entre los ocupantes del banquillo de los acusados estas semanas era de intranquila expectación. La esperanza es que se tuviera con ellos un criterio similar al que ha habido con Iñaki Urdangarin, condenado con cárcel que aun no ha ingresado en prisión, meses después de la sentencia. Los condenados de Gürtel tienen claro que con ellos no va a haber tantas contemplaciones, “a pesar de que no tenemos sentencia firme”, explica uno de ellos a Merca2.