El ocio nocturno fue el primero en caer arrastrado, primero por el confinamiento y después por las restricciones horarias, y todo apunta a que será el último en reactivarse. Los empresarios y promotores de discotecas y bares de noche se vieron, desde el inicio de la pandemia, frente al dilema de reconvertir sus negocios o seguir con ellos, aunque cerrados a la espera de tiempos mejores. A su vez, quienes apostaron por continuar también se ven obligados a elegir entre mantener el suministro de electricidad a la vista de la evolución de la pandemia o, por el contrario, darlo de baja. Pero, ¿qué resulta más barato para el empresario?
A pesar de que el modelo de negocio basado en el ocio nocturno lleva cerrado más de un año, mantener la tarifa eléctrica sigue suponiendo un gasto ya que hay que pagar la potencia contratada. Y este gasto es completamente independiente del que consumas: hay que abonar sí o sí la cuantía por este concepto.
Los dueños de discotecas ahorran casi un 75% al dar de baja la luz en plena pandemia. Una simulación demuestra que podrían ahorrarse hasta 2.212€ aquellos que han dado de baja el suministro eléctrico desde que el Gobierno decretara el cierre en los locales nocturnos.
CASOS PRÁCTICOS
Según un análisis realizado por Roams, experto digital especializado en asesoramiento sobre materia energética, el precio medio de la potencia contratada en las compañías eléctricas en España para una tarifa 3.0A con más de 15kW está, para los períodos punta en 40,46€/año; valle en 25,43€/año y super valle en 17,16€/año.
Atendiendo a un caso real: una discoteca de dos plantas ha decidido continuar con su tarifa de luz contratada, con la que tiene 20kW de potencia eléctrica, ¿cuánto ha pagado al mes por mantener el suministro activo?
Sólo por seguir con la tarifa de la electricidad, el dueño de esta discoteca tiene que pagar 140,74€/mes por potencia contratada (20kW). Si a esto le añadimos el importe por la energía consumida, por ejemplo, por la manutención de las cámaras, la cuantía asciende a 160,53€/mes. Y esto sin contar impuestos y otros conceptos como el alquiler de equipo. Al final el coste mensual alcanza los 211,55€.
Teniendo en cuenta que los locales llevan sin abrir ya 14 meses desde que el Gobierno decretara el cierre en marzo de 2020, el importe a pagar ha sido de 2.961,7€.
“Las discotecas suelen optar por una tarifa con discriminación horaria, ya que en las horas en las que están abiertas es el momento en el que la luz está más barata”, aseguran desde Roams.
¿Y DESCONECTAR Y DARSE DE ALTA DE NUEVO?
Hay quienes decidieron dar de baja sus servicios de electricidad y, en vista de que ya se ha terminado el estado de alarma, puede darse la posibilidad de reabrir los bares. Dar de alta la luz de nuevo también tiene un coste, que suele rondar los 750€, ¿cuáles son los conceptos que hay que pagar?
El derecho de extensión es el dinero que se abona para que la distribuidora haga llegar la luz correctamente al local. El derecho de acceso engloba la cantidad a pagar para acceder a la red eléctrica común de España. Esto es obligatorio cuando el suministro de baja tensión haya estado más de cinco años dado de baja o cuando es un suministro nuevo.
Además, el derecho de enganche supone el pago necesario para realizar cambios en el suministro eléctrico (dar de alta, cambiar potencia, etc). Y el depósito de garantía, es una fianza que se devuelve cuando se da de baja el suministro o hay un cambio de titular, y su importe es de 13,10€.
Y es que aquellas personas que han mantenido intacto el suministro de luz han tenido que pagar ya algo más de 2.900€, mientras que quienes decidieron darlo de baja, tan solo tendrán que abonar el coste de alta del servicio (749€) cuando reabran el local. Por tanto, el ahorro para este último grupo está en los 2.212€, lo que se traduce en un 74,7% más. Está claro que quienes han dado de baja sus tarifas de luz han salido ganando.
