Alsa ya ha recuperado durante los cuatro primeros meses del año el 75% de la facturación que registraba en el mismo cuatrimestre de 2019, es decir, en el periodo anterior a la pandemia, pese a las continuas restricciones a la movilidad tanto en España como Marruecos, Francia y Portugal, países donde también opera.
El operador de autobuses español ha conseguido recobrar este nivel de ingresos gracias a sus operaciones urbanas, que están en su mayoría exentas de riesgo de demanda, funcionando todas sus rutas al 100% y con dos tercios de los viajeros que transportaba antes del Covid-19.
Por otra parte, según se desprende de la actualización remitida al mercado por su matriz británica, National Express, los servicios más afectados por la pandemia siguen siendo los de largo recorrido, que solo operan al 25% y con una demanda del 27% respecto a los niveles anteriores a la crisis sanitaria.
No obstante, en Marruecos, gracias a todos los nuevos contratos que ha ido ganando en los últimos años, el número de pasajeros transportados se ha disparado un 60% en comparación con los de 2019, tras iniciar sus operaciones en 10 nuevas rutas con la entrega de 400 autobuses y otros 300 que entregará a finales de año.
En su conjunto, el grupo National Express, cuyas actividades, además de las de Alsa, se concentran en Reino Unido y Norteamérica, facturó un 50% más que en el primer trimestre de 2020, debido a los primeros confinamientos duros que se llevaron a cabo en ese periodo de tiempo y que hundieron casi al completo la movilidad.
«Me complace ver la trayectoria de mejora continua del desempeño en todo nuestro negocio en los primeros cuatro meses de 2021 a pesar de las restricciones a la movilidad todavía en curso. Es muy alentador ver el impacto positivo en la obtención de beneficios a raíz de las acciones de gestión tomadas el año pasado», asegura el presidente de National Express, Ignacio Garat.