Emprender en compañía es una buena idea, pero no podemos perder de vista el hecho de que los conflictos entre socios están a la orden del día. Una buena forma de entrar en una relación profesional con buen pie es a través de un pacto entre socios. Este documento no es obligatorio, pero sí muy recomendable, incluso aunque los asociados sean familia.
Emprender es una actividad de riesgo que, además, genera una buena cantidad de estrés. Esto hace que no sea extraño que con el tiempo puedan surgir problemas más o menos graves entre los socios. ¿Cómo actuar entonces? ¿Y si alguien decide que quiere dejar la empresa? ¿Se puede vender la participación de un socio a un tercero? A todas estas dudas trata de responder el pacto que estamos analizando.
1¿Qué es un pacto entre socios?
No hay que confundirlo con las escrituras de constitución de la sociedad mercantil, aunque es cierto que se puede llegar a elevar a escritura pública (aunque no es necesario). Se trata de un documento en el que los socios reflejan por escrito un conjunto de normas de funcionamiento interno y posibles soluciones para conflictos.
Por ejemplo, el pacto podría establecer qué funciones va asumir cada una de las personas asociadas o si es posible que uno de los socios traspase a otro su participación en la empresa sin contar con el consentimiento previo de los demás o sí, por el contrario, tiene obligación de ofrecer primero su participación a los socios.