La dualidad de la pandemia deja también espacios compartidos en el mundo de los negocios. De un lado, en la cara de la moneda se sitúan firmas como Securitas Direct, que registró un crecimiento de dígitos en 2020 o Mascarillas Béjar en la que eclosión y consolidación coinciden en el tiempo, por motivos obvios. De otro lado, la cruz se encarna en enseñas como Heineken con un canal Horeca muy tocado. Pero de ambos lados ha funcionado la misma estrategia: la capacidad de adaptación a una sociedad y un mercado que no volverán a ser los mismos.
Las directoras de Comunicación de Securitas Direct, Heineken y Mascarillas Béjar se sentaron en torno a una mesa redonda convocada por MERCA2 con el objetivo de establecer puntos comunes y transversales en ámbitos empresariales tan dispares. Tras casi una hora de charla sobresalen fuertes nexos entre ellas: la resistencia y la capacidad de adaptación en un momento crítico como factores clave para identificar nuevas oportunidades en un escenario inexplorado hasta la irrupción del Covid-19.
Con el confinamiento, la palabra seguridad cobró un significado más amplio. “En 2020 crecimos a dos dígitos, por la fuerte demanda de seguridad”, en otras palabras, “salimos más reforzados con una consolidación mayor del negocio”, y todo porque, “si ya veníamos trabajando en la protección de las personas, se avanzó aún más en colocar al cliente en el centro de la estrategia”, explica Laura Gonzalvo, Dircom Securitas Direct.
El modelo K que se dibuja en este tipo de crisis, con compañías que tiran con fuerza para arriba y otras cuyos sectores irremediablemente caen, en el caso de Securitas Direct la reacción fue “salir a por todas”, asegura Gonzalvo. “Cerramos el año pasado con un crecimiento de dos dígitos, con 1.400 contrataciones, sobre un total de 8.500 empleados, es decir, con un incremento muy relevante”, asegura.
Para Heineken, 2020-2021 supone un período de transición, “ahora estamos navegando la crisis, esperanzados, y preparando el futuro, en base a los aprendizajes del pasado aunque sabiendo que el futuro nunca será como el pasado, y que la certidumbre previa al Covid-19 no va a volver”, afirma Pilar Hermida del Llano, la responsable de Comunicación de la marca.
Tras recordar los duros momentos del canal Horeca que la cervecera no pudo compensar con el aumento de ventas en el ámbito doméstico, la Dircom de Heineken también reconoce con optimismo que “entendemos que la cultura, la vida social y la cerveza representan algo transversal, que esperamos que se reactive a corto plazo”.
El caso de Mascarillas Béjar es único por su propia esencia. Nació en plena pandemia y para proteger a las personas, precisamente por eso, la duda es recurrente: Como modelo de negocio, ¿cómo afronta el largo plazo?
Elsa Martínez, Dircom de Mascarillas Béjar, lo tiene claro: “ni llevaremos mascarillas ‘in aeternum’ ni nos las quitaremos para siempre el 9 de mayo con el final del estado de alarma”. Es más, en cuestión del plazos, “la OMS calcula que hasta mayo de 2022 no vamos a abandonar la mascarilla, porque la globalización es una realidad, no vamos a estar todos vacunados al mismo tiempo”.
Además los usos primarios y los profesionales esenciales “hospitales, personal sanitario, clínicas, dentistas, estéticos, peluquerías, y un largo etcétera, van a necesitarlas bastante más tiempo”.
La evolución en estos tiempos convulsos en materia de digitalización y sostenibilidad, aunque desde distintas perspectivas, también ha sido clave para las tres compañías, tal y como detallan en la charla organizada por MERCA2.
Y en las conclusiones y perspectivas de futuro, coinciden de nuevo, pese a la diversidad de su actividad empresarial: “Nos vamos a tener que acostumbrar a priorizar lo que es importante, algo que no nos va a venir mal”, asegura Martínez (Mascarillas Béjar).
Además, “también ha habido cosas buenas”, añade Gonzalvo (Securitas Direct), “hemos ganado en agilidad, flexibilidad, capacidad de anticipación, en adaptabilidad y en conciliación” y, por eso, “espero que todo lo que hemos avanzado se quede y que olvidemos lo malo”, concluye.
