Hasta el 2 de julio tienen los ciudadanos españoles para cumplir con su anual cita con el fisco. Esa fecha se adelanta unos días, concretamente hasta el 27 de junio, para aquellas declaraciones con resultado a ingresar con domiciliación en cuenta. Para algunos, esta cita es algo así como escalar el Everest, sobre todo si al final hay que pasar por caja. Para aliviar esta situación, Ibercaja ha puesto sobre el tapete una serie de medidas.
Así, los clientes de la entidad con sede en Zaragoza tendrán diferentes opciones de financiación para hacer frente al pago del IRPF o, en su caso, para disponer por anticipado de la devolución pertinente.
Por ejemplo, podrán realizar el pago con cargo a la tarjeta de crédito mediante la modalidad de pago fraccionado. Asimismo, y si lo desean, tendrán la opción de modificar la cantidad a pagar, así como realizar amortizaciones anticipadas ya sea desde la oficina, el cajero, u online.
Si el cliente lo que hace es navegar en un mar de dudas sobre su declaración, Ibercaja dispone de un servicio de asesoramiento especializado y personalizado. El fin no es otro que descubrir qué alternativas son más ventajosas para su ahorro, siempre teniendo en cuenta los aspectos financiero y fiscal, así como las circunstancias personales de cada usuario.
Asimismo, Ibercaja dispone de una amplia gama de planes de pensiones y seguros de ahorro así como herramientas de asesoramiento y planificación para ayudar al cliente en la elección de la mejor alternativa. Para aquellos clientes de Banca Personal que así lo deseen, tendrán un servicio de atención que, entre otros campos, les pueden ayudar en la resolución de dudas como en aquellos cambios y novedades fiscales que les afecten en sus decisiones de inversión.
IBERCAJA ASESORA SOBRE PATRIMONIO PROTEGIDO
La entidad zaragozana también ha arrancado un nuevo servicio, como el denominado como Patrimonio Protegido para aquellas personas con discapacidad. Se trata de una fórmula de ahorro cuya meta es atender las necesidades de las personas con discapacidad que, además, cuenta con el beneficio de diferentes ventajas fiscales en distintos impuestos.
El Patrimonio Protegido es un conjunto de bienes y servicios que se constituye en beneficio de una persona con discapacidad gracias a las aportaciones de esa persona o de sus familiares. El Patrimonio constituido deberá dedicarse a los gastos derivados de su cuidado y debe formalizarse mediante escritura pública o por resolución judicial.