Si no el mejor, es uno de los grandes imitadores de nuestro país. Como tantos otros se dio a conocer en ‘Crónicas marcianas’, otro descubrimiento de Javier Sardá. Ahora es ya un artista consolidado y multifacético, jurado en ‘Tu cara me suena’. Pero siempre ha confesado que su gran pasión es actuar en teatros montar sus espectáculos. El último lo va a presentar este martes en ‘El Hormiguero’, llamado ‘One Man Show’ y que se puede disfrutar ya en el Teatro Rialto de Madrid desde ya y hasta el 30 de mayo. Ahora le va bien, pero desde muy joven ha triunfado y ganado mucho dinero, incluso a edades tan tempranas como los 23 años. Ahora vemos dónde.
Carlos Latre, antes de hacerse famoso con Javier Sardá, ya tenía muchas tablas. Comenzó como locutor en la cadena SER, en los 40 Principales, y en Cadena Dial. En televisión debutó en TV3 en ‘Xou com sou’. Pero su explosión fue en ‘Crónicas marcianas’, encandilando con sus imitaciones, sobre todo La Pitonisa Lola, Torrente, Cayetana de Alba y por supuesto Boris Izaguirre. Su éxito fue tal que pronto tuvo su propio programa, ‘Latrelevisión’, aunque con escaso éxito, saltando luego a Cuatro. También ha doblado en películas en incluso actuando, como en Torrente 3. Pero, contrariamente a lo que les pasa a muchos, sus inicios casi fueron donde más dinero ganó, y eso afecta, como veremos.
1Carlos Latre se forraba con 23 años
En una reciente entrevista en la revista Semana, Carlos Latre confesaba lo que muchos en este país no se atreven o no quieren confesar: no sólo lo mucho que ganan sino las consecuencias de ello y como a veces no estás preparado para ello. Tenía tan sólo 18 y ya trabajaba en la radio pero el punto de inflexión fue que en uno de los programas coincidió con Javier Sardá, que acabó contratándole un mes después. Por aquel entonces era el rey Midas de la televisión y suponía una oportunidad única. Y la aprovechó.
Tenía 19 años y ya era colaborador del programa estrella de la televisión de entonces, ‘Crónicas marcianas’. Con 23 años, es ya el mejor pagado, por encima de gente como Coto Matamoros. Reconoce que todo ello se le subió a la cabeza, aunque es normal a esa edad. Tenía mucho dinero, futuro y juventud, y paradójicamente puede ser una combinación peligrosa si no aterrizas. Afortunadamente, se rodeó de su gente (conserva los mismos amigos) y se dio cuenta a tiempo. Pero antes sufrió lo que tantos a su edad y con éxito temprano…