Las recetas de albóndigas se extienden por toda la geografía y pueden hacer de mil maneras, desde albóndigas de carne picada, hasta albóndigas de pescado, pasando por otras veganas. Las salsas o las formas de prepararlas también son de lo más diverso, desde las famosas suecas, pasando por la sopa, la salsa de tomate, y un sin fin de formas de prepararlas.
Pero sea cual sea el estilo de albóndiga, hay algo que no le gusta a nadie, y eso es que queden secas o duras. Deberían tener una textura blanda y con un interior jugoso. Para que eso sea así, deberías evitar algunos errores habituales que se cometen a la hora de confeccionarlas…