El huevo frito es uno de esos alimentos recurrentes que gusta a casi todos y que puede ser un buen recurso cuando no tienes ganas de elaborar otros platos más confeccionados. Son rápidos y están muy buenos, pero no se puede decir que sean fáciles de hacer. A pesar de los pasos tan simples de la receta, darles el punto adecuado no es nada sencillo.
Aunque esto también genera conflicto entre comensales, a la mayoría le gustan esos deliciosos huevos fritos con puntillas. Eso extraordinarios bordes dorados, crujientes y que tienen ese sabor tan especial. Hacerlos así sin que la yema se seque o sin que el resto del huevo sea un desastre necesita de su destreza. Pero con estos trucos y consejos serás todo un experto en esta receta tan popular…