Las obras de mejora energética en viviendas y edificios, así como la regeneración urbana, se incluyen dentro del programa que el Gobierno ha remitido a Bruselas. Tras conocerse que este plan contará con unas ayudas de 300 millones de euros, se han incrementando las búsquedas de viviendas de segunda mano.
El Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE) destinará estas ayudas directas a actuaciones de mejora de la eficiencia energética en edificios construidos antes de 2007.
Entre las actuaciones que contemplan este plan destacan el cambio de la envolvente térmica, la sustitución de antiguas calderas por opciones renovables, como la termosolar o la geotérmica, o mejoras en la eficiencia de iluminación.
El plan contempla un mayor porcentaje de ayuda para los consumidores vulnerables, y se alinea con las políticas de reactivación económica frente al covid-19 de la Unión Europea, centradas en la transición energética y la digitalización.
Desde el Gobierno pretenden generar un efecto incentivador sobre la generación de empleo y actividad económica en el sector de la construcción, así como los vinculados a la puesta en marcha de las instalaciones eléctricas y térmicas.
Estas ayudas podrían estar disponibles en el segundo semestre del año, según adelantó hace unos días el Secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura.
AUGE DE LA VIVIENDA USADA
El parque inmobiliario español tiene de media unos 40 años de antigüedad y se sitúa como uno de los más envejecidos de Europa. Cada vez más propietarios optan por viviendas de obra nueva debido a problemas de accesibilidad en el inmueble. Pero con esta batería de ayudas estatales se está registrando un aumento de búsquedas de viviendas de segunda mano a reformar, cuyos precios son exponencialmente más bajos.
En este sentido, cerca de un millón de edificios en España no disponen de ascensor en la actualidad. Un edificio con ascensor puede registrar una revalorización de la vivienda superior al 30%, según los datos del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid.
Los propietarios que soliciten estas bonificaciones podrán disponer de una línea de ayudas destinadas a cubrir entre el 35% y el 100% del coste de las obras. Entre las mejoras a implementar se encuentran, no sólo la rehabilitación de las propias instalaciones, ventanas, fachadas, sino también aquellas dirigidas a aumentar su accesibilidad, por ejemplo, mediante la instalación de ascensores.
Tras anunciarse esta batería de ayudas y deducciones, los portales inmobiliarios están registrando un aumento de este tipo de búsquedas, pero los precios más asequibles pertenecen a inmuebles de pequeñas dimensiones en los barrios más humildes de Madrid.
Así, en Idealista se puede encontrar pisos a reformar en Madrid desde 49.500 euros. Se trata de un bajo exterior de 40 metros cuadrados en Puente de Vallecas, con dos dormitorios y tiene patio.
En Abrantes se ofrece un bajo exterior de 52 m2 y dos dormitorios por 50.000 euros; o un inmueble en la primera planta en Numancia por 56.000 euros, de 33 m2 y dos dormitorios.
El Barrio de Quintana tiene disponible un piso de 51 m2 con tres dormitorios por 63.000 euros; o uno en Vista Alegre por 75.000 euros, un bajo exterior de 48 m2 de dos dormitorios.
TRANSFORMACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN
El objetivo del Gobierno es llevar a cabo 500.000 actuaciones de rehabilitación de vivienda y alcanzar las 300.000 viviendas rehabilitadas anualmente en 2030. Asimismo, pretende lograr una transición verde con una reducción media del consumo de energía primaria no renovable superior al 40%.
Además, la rehabilitación de viviendas y edificios públicos tiene un impacto sobre la actividad económica, con una contribución de 13.500 millones de euros en el PIB y la creación de 188.000 empleos.
Según Pedro Saura, la rehabilitación tendrá un impacto social con la reducción de la pobreza energética, abaratamiento de los costes de servicios energéticos básicos, y las remodelaciones en entornos urbanos para mejorar la calidad de vida y la integración social.
