La petrolera Total apostó por inmiscuirse en el ciclismo en 2019 como estrategia para consumar su lavado de imagen. Un plan que se gestó un año antes, cuando la empresa francesa adquirió el 74% del capital de Direct Energie. Como era de esperar, el equipo ciclista que llevaba ese nombre pasó a denominarse meses después Total Direct Energie. Desde entonces el objetivo del equipo ha sido dar el salto al circuito UCI World Tour. Tras un 2020 aciago, tanto en lo económico como en lo deportivo, este 2021 se vislumbra muy diferente en ambos apartados.
En cuanto a términos de dinero, el covid-19 sacudió sus cuentas el pasado año, con unas pérdidas que rozaron los 6.000 millones de euros. La situación, en cambio, se ha revertido en el primer trimestre de 2021, donde Total ha cerrado con un beneficio neto atribuido de 3.344 millones de dólares (2.279 millones de euros), lo que equivale a multiplicar por 10 las ganancias contabilizadas en el mismo periodo del año pasado, según informó el pasado jueves la compañía.
Unos números que vuelven a poner en relieve la magnitud de la petrolera francesa, la cuarta más potente del mundo con más de 11.000 trabajadores. Parte de ese dinero ha decidido volcarlo al deporte. Primero apostó por el motor, después por el rugby y ahora lo hace con el ciclismo. Y este año va en serio. El equipo, ubicado en la categoría Pro Continental, se reforzó con hasta ocho corredores, de los cuales seis pertenecían a la máxima división. Nombres como Edvald Boasson Hagen o Pierre Latour elevan el nivel de este equipo, que ha sufrido una fuerte inyección de dinero.
No es el único caso de un sponsor que ha entrado fuerte en el ciclismo, pero sí el que más temor puede causar a largo plazo al Ineos. La multinacional británica, que está entre las dos más importantes del mundo en cuanto a productos químicos se refiere, hizo lo propio recientemente tras absorber al antiguo Sky. Egan Bernal, Richard Carapaz… Ineos ha tirado de billetes para convencer a los mejores corredores del mundo, a pesar de que jóvenes como Pogacar o Van der Poel hayan demostrado que pueden amenazar su hegemonía.
El resurgir de las cuentas de Total es un problema para el Ineos. No por el momento, porque Total Direct Energie ni siquiera está en la categoría UCI World Tour, pero sí de cara al futuro. La petrolera francesa tiene intención de meter más dinero en el ciclismo y, en este deporte, la brecha es abismal: con muy poco puedes hacer mucho. Total agita el ciclismo y con su dinero se erigen como los jeques que ahora dominan el fútbol. Habrá que esperar a ver si sus cuentas muestran continuidad, pero los resultados obtenidos en el primer trimestre de 2021 hablan por sí solos.
TOTAL REMONTA LOS MALOS NÚMEROS DE 2020
La petrolera francesa Total se anotó un beneficio neto atribuido de 3.344 millones de dólares (2.279 millones de euros) en el conjunto del primer trimestre de 2021, lo que equivale a multiplicar por 10 las ganancias contabilizadas en el mismo periodo del año pasado, según ha informado este jueves la empresa.
El consejo de administración de la empresa ha propuesto abonar a los accionistas un dividendo parcial de 0,66 euros por acción. El pago se realizará el 1 de octubre de 2021, de acuerdo con el calendario publicado por la empresa.
Total ha informado también de que ha llegado a un acuerdo con la energética Wpd para comprar un interés del 23% en Yunlin Holding, la empresa dueña del campo de eólica marina Yunlin, situado en la costa de Taiwán y con una capacidad de producción de 640 megavatios (MW).
