El confinamiento para evitar una mayor propagación del coronavirus y el boom del teletrabajo han generado una caída de la demanda en la contratación de oficinas. La contratación en el primer trimestre experimentó un comportamiento dispar en las dos grandes ciudades españolas, ya que en Madrid sigue cayendo un 23% respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que en Barcelona se dispara un 67%.
La capital sigue siendo el principal catalizador de la actividad, con 84.003 metros cuadrados contratados hasta marzo, si bien la Ciudad Condal, con este último crecimiento, se sitúa muy cerca, con 75.342 metros cuadrados, según datos de Savills Aguirre Newman.
Pese a la continua caída de Madrid en la contratación de espacios para oficinas, el retroceso del 23% pronostica una mejora respecto al hundimiento del 43% que registró de media en el conjunto del año pasado.
El signo positivo proviene del hecho de que los espacios de mediano tamaño, de entre 1.000 y 4.000 metros cuadrados, lideraron la demanda, un nicho que históricamente ha conformado el grueso de la actividad del mercado.
No obstante, según los expertos de Savills Aguirre Newman, la incertidumbre causada por la pandemia ha protagonizado de nuevo un escenario de prudencia, especialmente en las demandas de gran superficie.
La zona prime de Madrid registró un 3% de la absorción, mientras que se observó una suave tendencia a una mayor descentralización de la demanda con mayor absorción en el área urbana (30%), la periferia cercana (31%) y la periferia lejana (27%).
Algo similar ocurrió en Barcelona, donde se detecta cierta descentralización al incrementarse el peso de la contratación en periferia hasta un 29,33%, el mayor valor desde 2008 frente a una media del 25% y 22% de la absorción en 2020 y 2019, respectivamente.
Las operaciones mayores de 3.000 metros cuadrados en la Ciudad Condal alcanzaron en el primer trimestre casi el número total de 2020, cuando solo se produjeron ocho de este tipo frente a los seis contratos que se registraron en los últimos tres meses y que se iniciaron antes de la pandemia.
«La finalización de estos procesos nos indica que la incertidumbre empieza a diluirse. Creemos que las compañías van a ir teniendo más claras sus necesidades y van a poder ir avanzando en la toma de decisiones durante el resto del año», explica la directora asociada de Leasing de Associate Savills Aguirre Newman en Barcelona, Natalia Montal.