Deutsche Bank, el mayor prestamista de Alemania, registró un beneficio neto atribuido de 908 millones de euros en los tres primeros meses de 2021, frente a las pérdidas de 43 millones contabilizadas un año antes, lo que supone el mejor resultado de la entidad desde 2014.
El banco germano alcanzó entre enero y marzo una cifra de negocio de 7.233 millones de euros, un 13,9% más que un año antes y la más alta en un trimestre desde 2017, incluyendo un crecimiento del 32% de los ingresos del negocio de banca de inversión, hasta 3.097 millones.
De su lado, el área de banca corporativa redujo un 1% sus ingresos en el primer trimestre, hasta 1.313 millones de euros, mientras que la unidad de banca privada mantuvo estable su cifra de negocio en 2.178 millones y el negocio de gestión de activos creció un 23%, hasta 637 millones.
Por otro lado, Deutsche Bank se anotó provisiones por importe de 69 millones de euros, cifra que representa un descenso del 86% en comparación con la partida destinada a cubrir el riesgo de crédito en el mismo periodo de 2020.
A su vez, la ratio de capital básico CET1 se situó al cierre del trimestre en el 13,7%, frente al 12,8% del trimestre anterior.
«Nuestro primer trimestre es una prueba más de que Deutsche Bank está en el camino correcto en los cuatro negocios principales y está generando una rentabilidad sostenible», dijo Christian Sewing, consejero delegado de Deutche Bank.
«Estos resultados nos dan la confianza de que alcanzaremos nuestros objetivos para 2022», añadió.