Las obras de mejora energética en viviendas y edificios, así como la regeneración urbana, se han convertido en uno de los pilares del programa que el Gobierno remitirá esta misma semana a Bruselas. El Secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, prevé que en la segunda parte del año se podría poner en marcha esta batería de ayudas y subvenciones.
El plan de rehabilitación financiado con los fondos europeos Next Generation está acaparando la atención de propietarios y empresarios. Durante su intervención en la conferencia ‘La rehabilitación en el marco de los fondos Next Generation EU’, Pedro Saura ha apuntado que este plan aúna el efecto transformador de la sociedad y la economía, y la reducción de gases de efecto invernadero. También ha destacado que es un plan transformador y contra cíclico.
“Queremos reunir a la Conferencia Sectorial de vivienda en mayo, y pretendemos tener listo en este semestre, tanto el real decreto que desarrollaría lo acordado en la conferencia sectorial, como la orden ministerial. En el segundo semestre se podría ejecutar, pero dependerá de los actores del sector privado”, ha explicado Saura.
De hecho, cree que el sector privado ya se está preparando para comenzar cuanto antes con este plan de rehabilitación. “Me consta que el sector financiero, las energéticas y las constructoras están trabajando ya. Y es importante la divulgación para que los ciudadanos vayan conociendo las ayudas”, ha añadido.
En un análisis del sector de la construcción español, el Secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha insistido en que el sector “sí está preparado, hay una conciencia de que puede haber escasez de mano de obra, eso se sabe y se tiene interiorizado. La formación es muy importante, así como la transformación del sector, pero hay mucho por desarrollar. El sector tiene tarea”.
El objetivo es “transformar el sector para lograr ser más industrializados, más digitalizados, utilizar otros materiales más eficientes para reducir el uso del hormigón y el cemento que son muy contaminantes. Va a haber un sector de la construcción distinto, con un valor añadido, una resiliencia mayor, más contra cíclico”.
LA REHABILITACIÓN NO FUNCIONABA
El plan del Gobierno es destinar 6.800 millones de euros para rehabilitación de vivienda, regeneración urbana y edificios públicos, entornos urbanos y rurales. Más 1.000 millones adicionales para vivienda de alquiler social.
Se trata de cerca de 8.000 millones de euros dirigidos al sector de la construcción, un sector potente de la economía, y rehabilitación de edificios públicos. Sin embargo, Saura señala los motivos de por qué no ha funcionado la rehabilitación de viviendas en nuestro país hasta ahora.
El primer motivo está relacionado con las dificultades de los propietarios para la toma de decisiones en relación a la rehabilitación energética. Esto se debe a que existe un predominio de inmuebles plurifamiliares, y porque no se percibe la rehabilitación energética como una prioridad.
Otro de los motivos por los que no ha funcionado la rehabilitación es la financiación. Las comunidades de propietarios no pueden acceder a un préstamo por carecer de personalidad jurídica propia. Mientras que la tercera causa es el clima en España: la temperatura más suave no hace rentable la rehabilitación en eficiencia energética.
SUBVENCIONES, DEDUCCIONES Y LLAVE EN MANO
Con este Plan de rehabilitación, el Gobierno ha incluido tres grandes instrumentos para conseguir que estos fondos “remuevan las barreras de las políticas de acción. La industria de la rehabilitación es pequeña, y no se ha desarrollado en el pasado”, ha afirmado Pedro Saura.
Se trata de tres palancas a través de las cuales se van a repartir estas partidas, un montante de 3.420 millones de euros entre subvenciones y deducciones para llevar a cabo la rehabilitación en entornos residenciales.
La primera palanca es la relacionada con las subvenciones, que se divide en tres tramos: la rehabilitación integral, tanto a nivel de barrio con la remodelación de edificios que contará con una subvención media del 80%, pudiendo alcanzar hasta el 100% en algunos casos; o a nivel edificio con el tratamiento de fachada y cubierta, el cambio de calderas comunes e instalaciones fotovoltaicas, con una subvención variable entre el 40 y el 100%.
Otro punto es la rehabilitación de elementos constructivos, como las ventanas, que pueden gozar de una subvención media del 30%. Mientras que el tercer punto trata de los elementos de apoyo a la rehabilitación, como la instalación de oficinas de ‘ventanilla única’ para explicar a los vecinos en qué consisten estas ayudas y cómo pedirlas. También pretende ayudar a la gestión de la rehabilitación del barrio con una subvención media del 80%, y subvencionará al 80% que los vecinos tengan un libro del edificio existente.
Por otro lado, la segunda palanca del Plan de rehabilitación es el montante de deducciones en IRPF, en el que se distinguen dos tipos de actuaciones: uno a nivel vivienda individual (ventanas, calderas individuales, etc…), con deducciones entre el 20% y el 40% en función de la intensidad en el ahorro energético; y el otro es a nivel de edificio, con la intervención sobre elementos comunes del edificio, con deducciones que pueden alcanzar hasta el 60%.
La tercera palanca del plan es ‘Llave en mano’. Se trata de un modelo de colaboración público-privada, en el que el diseño de todo el proceso de rehabilitación se gestiona desde el sector privado y se presenta a la comunidad de vecinos. El objetivo es consolidar un modelo con un enfoque de mercado, integral y escalable, de modo que en el futuro se genere actividad de rehabilitación de manera permanente.
TRANSFORMACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN
El objetivo del Gobierno es llevar a cabo 500.000 actuaciones de rehabilitación de vivienda y alcanzar las 300.000 viviendas rehabilitadas anualmente en 2030. Asimismo, pretende lograr una transición verde con una reducción media del consumo de energía primaria no renovable superior al 40%.
Además, la rehabilitación de viviendas y edificios públicos tiene un impacto sobre la actividad económica, con una contribución de 13.500 millones de euros en el PIB y la creación de 188.000 empleos.
Según Pedro Saura, la rehabilitación tendrá un impacto social con la reducción de la pobreza energética, abaratamiento de los costes de servicios energéticos básicos, y las remodelaciones en entornos urbanos para mejorar la calidad de vida y la integración social.
También tendrá un impacto sectorial, con la industrialización, digitalización, tratamiento de residuos y formación de capital humano. «Un sector de la construcción de más valor agregado y más resistente al ciclo«, ha concluido el Secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.