El macro proyecto de Madrid Nuevo Norte, tras 27 años de trabas burocráticas, ha logrado todas las aprobaciones necesarias para arrancar con la construcción del proyecto 100% sostenible, pero han surgido las primeras diferencias entre los socios de la promotora Distrito Castellana Norte (DCN).
BBVA, socio mayoritario de DCN, con el 75,54% del capital, pretende cambiar dos artículos de los estatutos de la promotora en relación al derecho de tanteo que tienen los socios si algún accionista quiere vender su participación.
En concreto, pretende modificar los artículos 6 y 9 de los estatutos sociales, y Distrito Castellana Norte ha convocado una junta ordinaria de accionistas para el próximo 20 de mayo en la que tratará este asunto.
Según han explicado fuentes de BBVA a MERCA2, “el proyecto entra en una fase de mayores necesidades de inversión, por lo que tiene sentido flexibilizar la transmisibilidad de las acciones ante el eventual interés de nuevos socios que pudieran aportar diversificación en la financiación y know-how en beneficio del proyecto.
Fuentes del sector prevén que este movimiento por parte del socio mayoritario puede ser una estrategia para vender en un futuro sus terrenos en el proyecto de Madrid Nuevo Norte, o al menos una parte. Por un lado, estas fuentes creen que la futura venta tendría como objetivo maximizar la rentabilidad, por encima del montante que podría ofrecerle sus socios pero, por otro lado, auguran que BBVA podría ser obligado a deshacerse de una parte de sus terrenos para minimizar su exposición al ladrillo.
Pero desde la entidad bancaria aseguran que “actualmente no existen conversaciones o negociaciones con ningún inversor”, e insisten en “la posibilidad de dar entrada a nuevos socios es positiva, tanto para el proyecto, como para DCN y sus accionistas”.
Sin embargo, los dos socios minoritarios, Merlin Properties y Grupo San José no se lo van a poner fácil. Ambos ya dejaron claro hace unas semanas su rechazo a esta medida, y ahora han decidido iniciar un proceso de arbitraje contra la entidad presidida por Carlos Torres.
Este proceso aprovecha que en los estatutos de DCN hay una cláusula de sumisión a arbitraje para recurrir a esta vía. Desde la socimi se reafirman en que «su intención es defender sus derechos donde corresponda”, según apuntan a este medio.
De hecho, según fuentes del sector, en caso de que la junta ordinaria de accionistas diera el visto bueno a esta modificación, los socios minoritarios podrían recurrir ante los tribunales. Por su parte, desde DCN prefieren mantenerse al margen en este asunto.
En cambio, en caso de no lograr tumbar esta modificación del estatuto, los socios estarán obligados a cumplir esta norma.
NUEVOS PASOS EN MNN
Distrito Castellana Norte está participada por BBVA (75,5%), Merlin Properties (14,5%) y Grupo San José (10%), ya calientan motores para arrancar con el calendario de ejecución por fases de unos 25 años de duración.
De hecho, ahora se encuentran inmersos en la elaboración de un convenio marco de infraestructuras entre las diferentes administraciones públicas y privadas actuantes en el ámbito de Castellana Norte.
En dicho convenio marco, cada una de las partes está detallando qué es lo que va a hacer, cómo lo va a hacer, la inversión que va a realizar, y en plazo lo va a llevar a cabo. “Lo bueno de este convenio marco es que es vinculante, y todas las partes actuantes se comprometen a llevarlo a cabo conjuntamente”, afirmó Ismael Clemente hace unas semanas.
Tan pronto como esté firmado el convenio marco de infraestructuras de todos los socios, se procederá a la transmisión de los terrenos, que podría ocurrir hacia final de este año.
Esta transmisión le supone a la socimi liderada por Ismael Clemente un desembolso de 49 millones de euros, que ya lo tienen previsto en el ‘cash flow’ de este año.
La socimi nunca ha escondido su intención de ampliar capital en DCN, pero niega que haya conversaciones abiertas actualmente. “Ya habrá tiempo, si algunos de los socios quieren que se discuta una ampliación de participación”, apuntó Clemente.