Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz forman una de las parejas más irreverentes. Comparten gusto por rebelarse y no seguir las normas ni lo políticamente correcto. A pesar de que saben que son personajes públicos sobre los que siempre hay colocada una lupa para ver, analizar, y sí, criticar, todo lo que hacen y dicen, ninguno de los dos se muerde la lengua. Sobre ningún tema. Aunque eso genere al otro alguna contradicción o un efecto negativo para sus respectivas carreras profesionales. En esto, Cristina Pedroche saca amplia ventaja sobre su marido. Aunque su última salida ha sido muy reciente, las ‘pifias’ de la de Vallecas son numerosas. Y tienen su efecto, positivo o negativo, en los negocios de su chico chef.
1Problemas financieros y el Annus Horriblis
Aunque Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz muestran en sus redes sociales lo mucho que disfrutan el uno del otro, 2020 no ha sido precisamente su mejor año. Aunque laboralmente ella no ha parado, en el caso del chef todo ha sido negatividad. Después de tomar la decisión de hacerse con la propiedad del total de su restaurante en Londres, StreetXO, la pandemia y el Bréxit, y una gestión con pocas vistas a la rentabilidad les ha llevado a la decisión de cerrar definitivamente el proyecto a finales de 2020.
Se cerraba así un annus horriblis completo. Ambos contrajeron el covid-19. Uno de sus restaurantes tuvo que cerrar por ello al inicio de la pandemia, se les quemó parte de la cocina de uno de sus restaurantes, estando ellos en el local… Por suerte, parece que utilizar las redes sociales les sale rentable a nivel de pareja y ahora que él ha comenzado una nueva línea de negocio: la comida para llevar. Parece que no le va mal, siempre y cuando Cristina Pedroche no salga con alguna de sus ‘pifias’ y arruine los planes de su pareja.