Sasol construyó su negocio mediante la producción de combustible a partir de carbón, protegiendo a Sudáfrica de las sanciones durante la era del apartheid. Este año, la construcción de una enorme planta de etileno en Luisiana, Estados Unidos, completará la transformación del grupo en un actor mundial de la industria química.
El proyecto Lake Charles, con una inversión por 11.000 millones de dólares, impulsará los ingresos de Sasol por el negocio de químicos a más del 70% del total de la empresa, una vez que esté completamente operativo. La participación del negocio químico probablemente incluso crecerá con el tiempo, afirmaron los máximos responsables, Bongani Ngwababa y Steve Cornell, en una entrevista esta semana en las oficinas de Bloomberg en Johannesburgo.
Si bien el grupo quiere expandir el número de estaciones de gas que opera en su mercado nacional y aumentar los envíos de gas a Mozambique, las mejores oportunidades de crecimiento a nivel internacional están en los químicos especializados, que son usados en productos desde cosméticos hasta equipos de informática, dijo Cornell. Tendencias como el crecimiento demográfico y la urbanización apoyarán una fuerte demanda por plásticos y químicos en el futuro, mientras el crecimiento del consumo de petróleo será limitado a partir de 2030, afirmó.
“Nuestro negocio energético está principalmente en el sur de África, pero nuestro negocio de químicos es global”, afirmó Cornell.
Si bien la composición de los negocios de Sasol está cambiando, prácticamente todos los aspectos del negocio seguirán ligados a los precios del petróleo. La empresa recortó costes y tomó medidas para ahorrar efectivo durante los tres años de caída del precio del crudo, como la cancelación de un plan para una planta de conversión de gas a líquidos por 14.000 millones de dólares también en Luisiana.
Sasol informó ingresos por 172.000 millones de rand (14.000 millones de dóalres) en el año que terminó en junio 2017 y actualmente tiene un valor de mercado de 23.000 millones de dólares. Una vez que el proyecto Lake Charles esté completamente operativo, el ingreso de la empresa estará dividido por igual entre Sudáfrica y el resto del mundo, señaló Ngwababa.
Lake Charles producirá químicos básicos, utilizados para fabricar envasado, botellas, calzado, así como solventes, explosivos y fertilizantes. También producirá químicos especiales, que tienen aplicaciones más específicas y registran una fuerte demanda. Cornell afirmó que la empresa está a punto de vender por completo la producción proyectada de químicos especiales en Lake Charles.
Sasol anticipa que el proyecto generará un ingreso anual de 1.000 millones de dólares, cuando todas las unidades de la planta estén en producción para 2020, y cerca de 1.300 millones de dólares al año siguiente. También están previstas otras inversiones.