Existen situaciones en las que es preciso disponer de capital de manera inmediata. Ya sea porque eres una empresa que necesita adquirir un nuevo equipamiento o porque debes hacer frente a un gasto imprevisto, un préstamo rápido puede suponer una salvación a corto plazo.
En la actualidad muchas empresas ofrecen la posibilidad de conseguir un préstamo rápido. Sin embargo, cada una de ellas presenta sus propias condiciones y peculiaridades. En este sentido, es importante recordar que un préstamo rápido funciona de manera parecida un crédito en una sucursal, es decir, debe ser devuelto con intereses en un plazo determinado. La principal diferencia entre ambas radica en su naturaleza inmediata, lo cual supone que para acceder a un préstamo rápido no se precisa de gran documentación en la concesión y que, asimismo, tiene que devolverse en poco tiempo.
Entonces, ¿cómo puedes saber qué préstamo es el adecuado para ti?
Aspectos que debes considerar para elegir un buen préstamo
Son muchas las personas que solicitan préstamos rápidos para hacer frente a gastos improvisados. Sin embargo, debes tener presente una serie de elementos antes de tomar la decisión:
- Capital
En primer lugar, debes tener claro cuánto capital deseas obtener en el préstamo. Dependiendo de la empresa financiera, la cifra máxima de capital oscila. Estas empresas suelen permitir a los clientes de confianza disponer de un mayor capital que el que conceden a los nuevos clientes.
- Tiempo de devolución
Como hemos dicho, los préstamos rápidos también deben ser devueltos en un plazo estimado. En este sentido, es importante que calcules de cuánto tiempo dispones para poder devolver el préstamo. Dependiendo de las empresas, el tiempo de devolución puede variar desde las tres semanas o el mes, como Préstamo Rápido, hasta varios meses. No obstante, recuerda que, a mayor tiempo de devolución, mayores serán los intereses.
- Lee la letra pequeña
Unido a los dos puntos anteriores se encuentra la letra pequeña. Los préstamos rápidos son minicréditos que se fijan mediante un contrato en el que el cliente se compromete a devolver el dinero en un tiempo determinado y con unos intereses de por medio. Tanto el tiempo como los intereses deben quedar claros desde un primer momento. Asimismo, es importante que conozcas el modo de devolución y los pasos que la empresa te exige para efectuar el pago. De este modo no tendrás ningún problema.
- Administra bien el préstamo
El primer punto al que hemos hecho alusión tenía que ver con la cantidad de dinero que querías solicitar. Ello se debe a que, en muchas ocasiones, una persona aprovecha un préstamo para realizar diversas compras o pagar ciertas facturas atrasadas. Por ello, nuestra recomendación es que realices un listado de aquellos gastos que debes subsanar de manera inmediata.
Así, lo recomendable es que hagas frente a posibles imprevistos por orden de importancia, ignorando aquello que puede retrasarse y priorizando lo esencial. Piensa que, si todo sale bien, dentro de unas semanas podrás solicitar otro préstamo rápido si lo necesitas.
- Sé responsable
El último consejo que podemos darte es el de ser responsable. Los préstamos rápidos son una alternativa increíblemente útil para gastos rápidos y urgentes, pero no debes olvidar que deben ser devueltos bajo unas condiciones.