Aviso a navegantes, deben pensar muchos expertos inmobiliarios. Sin duda, el ejemplo a seguir en España para los defensores del intervencionismo para paliar los altos precios del alquiler y facilitar el acceso a la vivienda ha sido Berlín, hasta ahora.
El Tribunal Constitucional de Alemania ha declarado ilegal el límite impuesto por el Ayuntamiento de Berlín al precio al alquiler de viviendas, que entró en vigor en febrero de 2020, por entender que las autoridades locales se han extralimitado en sus competencias.
La reforma, según la cual los precios de unos 1,5 millones de viviendas se congelaron de acuerdo a los niveles de junio de 2019, fue aplaudida por inquilinos y criticada por propietarios y promotores de viviendas y ahora la Justicia ha dado la razón a estos últimos.
El Constitucional argumenta que las regiones solo pueden adoptar regulaciones en asuntos en los que no exista norma alguna a nivel federal, algo que no se cumpliría en este caso porque ya existe una ley de índole nacional relativa a los precios de arrendamiento.
En ambos casos, explica, se trata de medidas que aspiran a proteger a los inquilinos de potenciales abusos en el alquiler en caso de viviendas no subsidiadas. Por tanto, la ley berlinesa «es nula en su totalidad», concluye el tribunal en un comunicado.
PSOE y Unidas Podemos, socios del Gobierno español, están en este momento negociando la nueva ley de vivienda, que entre sus objetivos está limitar el incremento de los precios del alquiler especialmente en las zonas de las grandes ciudades más tensionadas.
Mientras que el PSOE prefiere hacerlo mediante incentivos fiscales a los propietarios para que rebajen los precios, Unidas Podemos apuesta por establecer límites obligatorios a las subidas, una iniciativa similar a la adoptada por Berlín que ahora ha tumbado el Constitucional.