Las deducciones son uno de los temas que más enfrentan a los autónomos con la Agencia Tributaria, porque la normativa actual no contempla la realidad de los profesionales por cuenta propia y, en consecuencia, estos se encuentran con que no pueden desgravarse una parte importante de los gastos asociados a su actividad.
De hecho, se calcula que los profesionales dados de alta en el RETA pierden cada año unos 5.000 millones en deducciones por no poder desgravarse todos los gastos que están relacionados con su actividad. Y no pueden hacerlo porque no hay una regulación clara con respecto a este tema.
1A vueltas con las deducciones
Saber qué gastos son deducibles y cuáles no es una de las primeras cosas que deben aprender quienes deciden trabajar como autónomos. Pero esto es especialmente complicado, muchas veces ni los especialistas en fiscalidad tienen claros ciertos conceptos. Lo que sí está claro es que el criterio general es que para que un gasto sea deducible debe estar relacionado exclusivamente con la actividad del autónomo.
Por ejemplo, un profesional dado de alta en el RETA puede desgravarse la factura de una línea de teléfono móvil que use de forma exclusiva para su negocio. Ahora bien, si también utiliza esa línea para temas personales, entonces no es posible la desgravación.