Si existe algún tipo de consenso general en España, ese es justo que comer croquetas es uno de los máximos placeres en este mundo. Porque es un alimento que lo tiene todo. Tienen un sabor riquísimo y adaptable a todos los gustos, ya que las puedes hacer con los ingredientes que quieras. La cremosidad de su interior en contraste con el rebozado del exterior le dan una textura única. Y además, los ingredientes con lo que se preparan son muy baratos.
El único problema, por ponerle un pero, es que muchas personas opinan que al llevar bechamel, no es plato demasiado saludable. Por eso mismo, para que los que piensan así y no se quieran priven de este manjar, en este artículo te ofrecemos varias claves para que puedas preparar unas croquetas sin bechamel. Desde los ingredientes y proporciones que necesitas hasta cómo prepararlas paso a paso hasta sugerencias de acompañamiento.
1Razones para no usar bechamel en tus croquetas
La bechamel es una de las salsas más populares de la gastronomía a nivel mundial. Se utiliza para preparar cientos de platos en diversos rincones del mundo, como por ejemplo, en las croquetas. Sin embargo hay varias razones por las que, en ocasiones es mejor no utilizarla. Una de ellas es que, al ser tan contundente suele implicar una digestión muy pesada. Además, al tratarse de una salsa muy calórica, su consumo recurrente te puede llegar a hacer ganar unos cuantos kilos de más.
Además, al estar hecha con leche, puede ocasionar problemas digestivos. Sobre todo a aquellas personas que padecen intolerancia a la lactosa. Y por último, hay que apuntar que es una salsa bastante costosa de hacer y que requiere de cierta experiencia para que quede en condiciones. Así que por todos estos motivos, te animamos a que pruebes unas croquetas sin bechamel. A continuación te ofrecemos varias claves para que las prepares tu mismo en tu propia casa.