Una cosa es tener una buena idea para emprender y otra empezar a dar los pasos para convertir una idea en un negocio real. Con frecuencia, muchos emprendedores se encuentran con que no saben cómo hacer esto exactamente. Aunque cada procedimiento de emprendimiento es diferente, sí podemos encontrar una serie de fases comunes en el inicio de todos ellos.
La clave está en asumir el proceso sin prisa pero sin pausa. Si dejas parada tu idea durante mucho tiempo, lo más probable es que se acabe diluyendo o que alguien se te adelante. Así que, si has tenido una buena idea y crees que podría llegar a ser un negocio rentable, ponte en modo emprendedor y empieza a trabajar ya mismo.
1Anótalo todo, da el primer paso para convertir una idea en un negocio
Acostúmbrate a llevar siempre un cuaderno contigo o a usar la aplicación de notas del móvil para ir anotando todo lo que se te ocurra que pueda tener relación con tu proyecto. Pueden ser cosas importantes o cosas muy pequeñas, no importa. Estas notas te vendrán muy bien para ir perfilando el proyecto y te darán ideas sobre cómo debes seguir avanzando.
Además, dedica algo de tiempo a diseñar como sería tu proyecto ideal. No se trata todavía de diseñar el plan de empresa, sino de soñar un poco. Esto te permitirá ver las cosas con un poco de perspectiva y ser más consciente de lo que quieres y hasta donde te gustaría llegar.