Lutz Schüler, consejero delegado de Virgin Media, y Patricia Cobián, directora financiera de O2, ocuparán las mismas posiciones en la empresa resultante de la fusión entre la filial británica de Telefónica, O2, y Virgin Media, en caso de que las autoridades de competencia aprueben la operación.
Telefónica acordó con Liberty Global la fusión de O2 y Virgin Media al 50% en un movimiento que crearía un gran operador en Reino Unido y que está a la espera de la aprobación de autoridad de competencia británica.
Schüler es director general de Virgin Media desde 2019, un año después de haberse unido a la compañía como director de operaciones tras un paso de siete años por Unitymedia, una operadora alemana de Liberty que vendió a Vodafone en 2018.
El previsible futuro consejero delegado de la nueva compañía cuenta con 27 años de experiencia en el sector y en Telefónica, ya que dirigió la filial alemana de O2 entre 1998 y 2010.
Por su parte, Cobián ocupa el cargo de directora financiera desde 2016 y acumula quince años de experiencia en la operadora española con cargos como directora de Desarrollo de Negocio de Telefónica Europa.
En esta posición, estuvo al frente de una serie de «asociaciones, subastas de espectro, acuerdos de compartición de infraestructuras y adquisiciones y desinversiones claves en la región», según el comunicado enviado por Telefónica y Liberty, que destaca su papel en la integración tras la fusión entre Telefónica Alemania y ePlus.
El nuevo organigrama ha sido aprobado por el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y el consejero delegado de Liberty Global, Mike Fries, que han señalado en unas declaraciones conjuntas que los nuevos directivos son «los líderes adecuados» para «crear el campeón nacional de conectividad del Reino Unido».
Del nuevo consejero delegado han destacado «un talento único» y su «fantástica trayectoria», especialmente en áreas como la expansión de la red, la digitalización, la convergencia, el 5G y el vídeo, que son vistas como «oportunidades estratégicas» para la nueva empresa, que nacería con más de 46 millones de clientes de telefonía fija y móvil.
Por su parte, el propio Schüler ha asegurado encontrarse entusiasmado al «estar cada vez más cerca de hacer realidad» la creación de un campeón de la conectividad en el Reino Unido y ha tenido palabras de agradecimiento por la oportunidad y para el consejero delegado de O2, Mark Evans.
Por su parte, Álvarez-Pallete también ha mostrado su agradecimiento a Evans, del que ha elogiado su «excepcional liderazgo» al frente de O2 tras encadenar cinco años de crecimiento de beneficios.
El presidente de Telefónica ha asegurado que Evans continuará en su puesto al frente de la filial británica hasta que termine la fusión, pero no se ha revelado si continuará en el grupo tras esta.
«He disfrutado enormemente del viaje. Ha sido un honor personal y profesional haber logrado que O2 sea hoy la red móvil número uno del Reino Unido», ha destacado el propio Evans, que ha asegurado que Telefónica será «un socio de primera clase» para Liberty.
LA NUEVA EMPRESA
El acuerdo entre Liberty y Telefónica se anunció el pasado mes de mayo en una operación que se espera que genere sinergias por 6.000 millones de libras esterlinas (casi 7.000 millones de euros al cambio actual).
Asimismo, en caso de que se culmine la operación, será la mayor plataforma móvil del país y contará con unos ingresos totales al año de 11.000 millones de libras (12.691 millones de euros).
El pasado enero, la Autoridad de la Competencia y los Mercados de Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés) anunció que centraría su su investigación sobre la fusión entre O2 (Telefónica) y Virgin (Liberty) en las consecuencias que tenga el acuerdo en el mercado mayorista de servicios de telecomunicaciones y no en los clientes finales.