La situación actual no está siendo nada fácil para nadie, y mucho menos para los autónomos. Pero, de entre los múltiples problemas que se les acumulan a quienes trabajan por cuenta propia, no cabe duda de que la morosidad y los problemas de financiación destacan frente al resto. Ya que son cuestiones muy difíciles de solucionar y con una repercusión importante sobre cualquier negocio.
1La morosidad pone en jaque a los autónomos
Luego veremos los problemas de financiación que están teniendo los profesionales, pero antes nos vamos a centrar en la morosidad. Este es un tema que está afectando a muchos colectivos y a todo tipo de negocios, pero los autónomos son las víctimas “perfectas” de los clientes morosos.
Si para un profesional es casi un milagro conseguir cobrar el 100% de sus facturas emitidas en una situación de normalidad, hacerlo en la actualidad es algo realmente complicado de ver. De hecho, un 40% de los autónomos manifiestan haber tenido problemas para cobrar algunas de sus facturas en el último año.
Entidades privadas y particulares están entre los morosos más destacados cuando se trata de los autónomos, pero las entidades públicas no se quedan atrás. También las Administraciones Públicas se están retrasando con los pagos. Y esto resulta curioso, porque las entidades públicas son las que menos están sufriendo problemas de falta de liquidez.