Lenovo mira de reojo el último movimiento de LG. Y no le faltan motivos. Este lunes se ha hecho público que la compañía coreana cerrará su división móvil para centrarse en otros segmentos de negocio. La realidad es más compleja y se escribe en chino. En concreto, ante la enorme presión que ejercen los fabricantes de China, cuyo crecimiento ha sido imparable los últimos años. Ahora Lenovo debe tomar una decisión.
En el ya lejano 2014 Lenovo se hizo con la división de movilidad de Motorola que, entonces, estaba en manos de Google. Durante muchos años, y con diversas reformulaciones de negocio, el fabricante chino no conseguía despegar la venta de dispositivos móviles. Su área de PC iba bien, los centros de datos estaban en auge, pero no era capaz de vender smartphone al ritmo suficiente para equilibrar el balance.
Finalmente hace un par de años lo consiguió. Pero en unos umbrales de venta muy bajos, y con una cuota de mercado muy alejada del ‘Top 5’ mundial. Aun así, fue un respiro para Lenovo. Por fin los rebautizados Moto dejaban de ser un lastre. La cuestión es cómo actuar de ahora en adelante.
Según explican fuentes del sector a MERCA2, Lenovo tiene encima de la mesa la posibilidad de salir del negocio de los dispositivos móviles. Aunque es algo que no harían en breve, como ha ejecutado LG, sino que aguantarían todavía un poco. Eso sí, asumiendo que la progresión no será buena, sobre todo con la llegada del 5G.
EL 5G CUESTA A LENOVO
Las fuentes consultadas por MERCA2 añaden que el problema para Lenovo es su situación de arranque en la carrera del 5G. A nivel global, en los últimos cinco años ha pasado de una cuota de mercado del 5,4% en los envíos de dispositivos al 2,6%. Pero los datos en el ámbito del 5G son peores. Según datos de la consultora IDC, los envíos en 2020 de Moto no llegaron al 0,5%.
Ante este contexto, Lenovo tendrá que replantear parte de su estrategia. Con el auge de Xiaomi, Vivo, Realme, OnePlus y otras marcas chinas, solo queda meterse en el fango de la gama media y vender a menor precio. El problema de entrar en el 5G luchando por precios, sobre todo en la primera fase, es sacrificar por completo la rentabilidad.
Es decir, en los arranques de las tecnologías, como sucedió con el 3G o el 4G, los primeros dispositivos que llegan al mercado tienen precios más altos. Los componentes y la adaptación de la tecnología requiere de mayores inversiones que, finalmente, termina pagando el consumidor.
Por este motivo, y aunque Lenovo tenga un bastión de ventas en Latinoamérica, no será suficiente. De hecho, Latam explica lo que puede suceder con la compañía china: perder la carrera de costes con el 5G pasará factura.
Bajo este escenario, Lenovo deberá tomar decisiones vitales en los próximos meses con respecto a su negocio móvil. En el segmento de PCs se mantiene con una posición de liderazgo sólida en muchos mercados, y en la tecnología de hardware se mantiene como una empresa puntera. El 5G dictará sentencia.