La famosa casa de subastas Christie´s, sacó al mercado, el pasado 30 de noviembre, en París, uno de esos objetos que son una maravilla para los mitómanos. Su apasionada historia de amor está guardada en el mecanismo de engranajes y está directamente relacionada con el trágico destino de los poetas. Se trata del arma con que Paul Verlaine disparó a su amante Arthur Rimbaud, el 10 de julio de 1873. La puja se iniciaba por la modesta cantidad de 50.000 euros y terminó siendo vendida por casi medio millón de euros, 435.500 euros, para ser exactos.
Sin embargo, esta historia antes de llegar a las balas, empieza con una carta. En 1871, un año convulso de la Comuna de París, Rimbaud le envió dos poemas a Verlaine. En ese momento, el autor de “Una temporada en el infierno” tenía 16 años, una madre opresiva y dictatorial, un gran talento para la poesía y soñaba con vivir todo tipo de experiencias. Por su parte, el reconocido poeta simbolista que era Verlaine no se quedaba atrás en lo que a incompatibilidades vitales se refería: había dejado embarazada a una joven de 17 años, que sufría continuas agresiones por parte del escritor, adicto al alcohol.
Verlaine respondió a la carta con un billete de tren, y así empezó una de las relaciones más tortuosas de la historia de la literatura, condimentadas con amor, celos, envidia y claro, un par de disparos. Ambos huyeron a Londres en septiembre de 1872 donde se encontraron con dificultades económicas y las nuevas sustancias como el hachís y el opio; mezclas para una relación que vivía al límite su amor. Verlaine sufrió continuas humillaciones del joven Rimbaud, que encontró tiempo para escribir algunos de sus mejores poemas en ese momento.
Verlaine, agotado de la relación tóxica que llevaban, se marchó a Bruselas con el poco dinero que les quedaba. Rimbaud recibiría días más tarde una carta del simbolista que amenazaba con suicidarse si su mujer no podía perdonarlo y le permitía regresar a su hogar. Sin amedrentarse, Rimbaud viajó a la capital belga para tratar de razonar con su ser amado, y lo que podría haber sido una bonita reconciliación se convirtió en la peor pesadilla para ambos escritores. Tras una nueva discusión, entró a escena el famoso revólver.
El arma del delito es un revólver de seis balas calibre 7 mm, con el número de serie 14096. Paul Verlaine lo compró en una armería en la mañana del 10 de julio de 1873, junto con una caja de 50 balas, probablemente bajo la influencia del alcohol. Esa misma tarde, exclamando «aquí tienes tu merecido, así aprenderás a largarte» pegó dos disparos a Rimbaud. Jamás se sabrá si su intención era la de matar, pero tan sólo logró rozarle la muñeca izquierda, una herida por la que pasó diez días hospitalizado. Verlaine, por su parte, fue condenado y pasó dos años en la cárcel.
En esos 555 días Verlaine escribió 32 poemas, que figuran en «Sabiduría», «Antaño y hogaño», «Paralelamente» o «Invectivas». Por su parte, Rimbaud regresó a casa de su madre y escribió «Una temporada en el infierno».
Ambos volverían a verse por única y última vez tras la puesta en libertad de Paul, en febrero de 1875, en Stuttgart (Alemania), oportunidad en la que Rimbaud le entregó el manuscrito de las «Iluminaciones”.