Aunque Lidl es uno de los supermercados con más reputación por su magnífica relación calidad-precio, no todos los productos de la cadena alemana son los más recomendables para el consumo. Algunos lo son por precio, y otros por sus componentes. Si vas a preparar tu próxima lista de la compra, toma nota de estos productos que sus usuarios no recomiendan comprar en Lidl. Además de productos de alimentación, también hay algunos representantes de su buque insignia: Cien, la marca blanca de cosmética y parafarmacia alemana donde cuenta con grandes éxitos, sí, pero también algunos importantes fracasos. Estos son los productos que nunca deberías comprar si vas al Lidl.
1PIZZAS REFRIGERADAS DE LIDL
Uno de los productos más vendidos de la mayoría de los supermercados son las pizzas. Ahora bien, ¿todas son igual de recomendables? ¿Todas merecen la pena? Lo cierto es que en Lidl se pueden comprar opciones muy interesantes, con las que puedes hacerte una cena rápida y aunque no al 100% saludable, sí al menos lo suficiente para no suponer un riesgo para la salud. Sin embargo, no todas sus opciones cumplen con esta premisa. A pesar de sus precios bajos, las pizzas congeladas de Lidl, como la de la mayoría de sus competidores, abusan de los almidones y azúcares.
Su diferencia con las pizzas refrigeradas es abismal: en sabor, textura y cómo queda la masa en el horno. Incluso en el precio. No en vano, las pizzas de Lidl son uno de los productos habituales de entre los más valorados de la cadena alemana de supermercados.