Banco Santander llegó a un acuerdo con Blackstone para la venta del 51% de la cartera inmobiliaria del Banco Popular. De esta manera, en el balance de la entidad presidida por Ana Botín quedan 5.200 millones de activos inmobiliarios. “Seguiremos reduciendo esta exposición en los próximos trimestres. Queremos que a final de año sea inmaterial en el balance”, dijo José Antonio Álvarez, su consejero delegado, durante la última presentación de resultados. Por lo que respecta a BBVA, el cierre de su acuerdo con Cerberus está previsto tenga lugar en el tercer trimestre de 2018. Ya cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea, y supondría casi dejar a cero su exposición al negocio inmobiliario. A finales de marzo, su exposición neta fue de 6.121 millones de euros (un 34,1% inferior a la de un año antes). ¿Y Banco Sabadell?
El compromiso de la entidad con Solvia se remonta a una década atrás, cuando Banco Sabadell decidió vestirla de largo. Pero los tiempos han cambiado, profunda crisis inmobiliaria de por medio, y diez años después quizás sea el momento de romper el matrimonio. “Nuestro sector es la banca, no tenemos vocación en el sector inmobiliario”, aseguró Jaime Guardiola, su consejero delegado, durante la presentación de los resultados del primer trimestre de 2018.
Las plusvalias que podría conseguir Sabadell serían más que interesantes en este nuevo boom inmobiliario
¿Un aviso a navegantes? ¿Una velada declaración de intenciones? ¿Una puerta abierta a posibles interesados? No sería la primera vez que la enseña presidida por Josep Oliu recibe una oferta, aunque como reseñó su CEO, “no ha llegado una que sea adecuada y que nos haga deshacernos de una firma que ha funcionado muy bien”.
Banco Sabadell espera la oportunidad
Según un estudio de Engel & Volkers, el precio de la vivienda en España subirá un 10% en 2018 impulsado por la demanda de inversión y por el hecho que muchas familias que están de alquiler opten por la propiedad. El hecho de que la banca esté rebajando las condiciones para conceder hipotecas (incluso ofreciendo el 100% del valor de tasación) también servirá de impulso. Durante el primer trimestre de 2018, el precio ya se ha incrementado en un 4%.
De momento, la cartera de Solvia no está en venta, tal y como subrayó Jaime Guardiola. Pero eso no significa que estén con una venda en los ojos, y más ahora que, como dicen las estadísticas, el mercado está viviendo un momento cuanto menos interesante. Las plusvalías podrían ser más que interesantes. “En cuanto convenga y haya voluntad de crear valor, se hará”, manifestó el consejero delegado. Y añadió: “Estamos sondeando la venta de carteras institucionales. Si la oportunidad nos parece fiable, analizaremos la operación”.
Cerberus, Blackstone y LoneStar serían tres de los jugadores que podrían estar más interesados en fichar a Solvia, es decir, una cartera de activos cuyo valor sería de 7.500 millones de euros.
De esta manera se daría un paso más a los que ya ha dado la entidad como la venta de activos tóxicos inmobiliarios, valorados en 14.000 millones de euros a finales de 2017. Buena parte de ellos proceden de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
“Con los niveles de cobertura actuales y el apetito que está mostrando el mercado es factible que analicemos una operación de estas características”, aseguró Guardiola. Y fue tajante al subrayar que “si la oportunidad es buena, la aprovecharemos”. ¿Cuándo? De momento, la respuesta es que el momento propicio todavía no ha llegado. Pero será cuestión de tiempo. Hay que aprovechar el renacido boom inmobiliario.