La reunión que han celebrado este martes Gobierno y agentes sociales para seguir abordando cambios en el mercado laboral ha finalizado sin avances, tras repasar todos los temas que hoy sobre la mesa, aunque las partes han acordado reunirse todos los miércoles para continuar negociando, según han informado fuentes del diálogo social.
En concreto, la secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha afirmado que no ha habido ningún avance a resaltar en el encuentro de hoy y ha explicado que se ha dado un repaso a los temas, pero sin «concreción alguna».
Según Vicente, se ha establecido un calendario de reuniones por el que la mesa se reunirá todos los miércoles por la mañana y, a partir de ahí, se irán cerrando temas «ya en lo concreto».
La responsable de CCOO ha puesto de relieve la importancia de la reunión «en un momento de gran trascendencia como el que se está viviendo, donde una parte de las ayudas europeas dependen de las negociaciones en materia laboral».
Por su parte, fuentes de UGT han apuntado que los interlocutores sociales se han comprometido a mandar sus aportaciones a la propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En este sentido, fuentes de Trabajo consultadas por Europa Press han señalado que la reunión de hoy, que ha contado con la presencia de todos los agentes sociales, ha transcurrido con normalidad y en ella se ha explicado la propuesta del Gobierno basada en el principio de consenso de marzo del pasado año.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, destacó hace unos días que esta mesa de diálogo social supone el inicio de «una gran tarea de transformación y de reformas estructurales» en España.
Algunas de las materias que formarán parte de esta negociación, como la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, la ‘ultraactividad’ y la subcontratación, son ‘viejas conocidas’, pues los agentes sociales las estuvieron negociando con el Gobierno socialista antes de la pandemia.
Ahora se retomarán las conversaciones sobre dichos asuntos, pero se añadirán otros temas para dar cumplimiento a los compromisos que el Gobierno español asumió en las fichas remitidas a Bruselas.
En ellas, el Gobierno plantea generalizar el contrato indefinido, devolver la causalidad a los contratos temporales y simplificar la contratación, reordenando las modalidades de contratación laboral, así como por introducir mecanismos de flexibilidad para las empresas alternativos a la excesiva temporalidad.
Respecto a este último punto, el documento remitido a Bruselas por el Ejecutivo apuesta por penalizar el uso excesivo de contratos de muy corta duración y atajar el fraude laboral.
Al mismo tiempo, el Gobierno aboga por la creación de un modelo permanente de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) como «un instrumento de flexibilidad alternativo al ajuste externo del empleo ante perturbaciones negativas».
Por otro lado, el Ejecutivo quiere revisar las subvenciones y bonificaciones a la contratación temporal. Entre las medidas para conseguirlo, se encuentran la simplificación de los incentivos y requisitos a las empresas beneficiaras para centrarse en la empleabilidad de los desempleados y que vayan para contratos indefinidos.