Cuando se trata de buscar más volumen de trabajo, los concursos públicos pueden ser una estupenda opción para los autónomos. Máxime si tenemos en cuenta que cada día se anuncian una media de 500 nuevas licitaciones en los diferentes boletines oficiales. A pesar de ello, muchos trabajadores por cuenta propia todavía no tienen en cuenta esta opción de negocio.
Mientras que empresas y profesionales están buscando nuevas fórmulas de ahorro debido a la crisis económica que se ha derivado de la pandemia, las Administraciones Públicas siguen requiriendo los servicios de empresas y profesionales para que les presenten diferentes servicios. Por eso, en un momento como el actual, puede ser interesante convertir a la Administración en uno de tus clientes.
1Los concursos públicos no son solo para grandes empresas
Una de las principales razones por las que los autónomos no han tenido nunca demasiado interés en las licitaciones públicas es porque siempre han pensado que se trata de algo propio de grandes empresas, que pueden brindar servicios a gran escala gracias a que tienen plantillas amplias integradas por profesionales multidisciplinares.
Pero nada más lejos de la realidad. Hay concursos públicos de todo tipo. Es cierto que en algunos de ellos suelen participar grandes empresas, pero otros son accesibles para autónomos que no tienen detrás de ellos una gran infraestructura empresarial. Por ejemplo, para hacer auditorías de protección de datos, gestionar las redes sociales, etc.