Repsol contempla para su complejo Industrial de Tarragona proyectos centrados principalmente en la economía circular cuya inversiones superan los 1.400 millones de euros hasta 2025.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha anunciado estos proyectos de futuro de la planta del grupo en la provincia catalana, enmarcados en el plan estratégico 2021-2025 de la compañía y de los fondos Next Generation, en un acto este lunes de presentación del proyecto Calípolis Next Generation, un plan para la recuperación económica de Tarragona.
En concreto, el complejo, que ya ha iniciado su transformación para convertirse en un polo multienergético, con iniciativas como la producción de un primer lote de ‘biojet’ y la primera planta de la Península Ibérica para la fabricación de polímeros de alta resistencia al impacto, prevé la construcción de una planta de producción de biocombustibles avanzados.
Además, también se contempla una instalación para producir plásticos a partir del reciclado de materiales post consumo y la implementación de tecnologías para mejorar la eficiencia en el consumo de materias primas y de energía en sus procesos productivos.
Así, estas iniciativas propias y otras que la energética está promoviendo en la actualidad con socios se han incluido en el programa Cataluña Next Generation, que impulsa la Generalitat de Cataluña. De esta manera, servirán de efecto tractor para otras empresas y serán, por tanto, un gran soporte para la economía de la zona en los próximos años.
Con ellas, Repsol indicó que está dispuesta a liderar la transformación del Polo Petroquímico de Tarragona para que siga siendo líder en el Sur de Europa.
PROYECTO CALÍPOLIS
Dentro de estas iniciativas en Tarragona, figura el proyecto Calípolis Next Generation, lanzado junto Generalitat, Gobierno y otras administraciones y que prevé captar casi 260 millones de euros de los fondos europeos de recuperación para llevar a cabo 11 actuaciones entre el Port, las instalaciones de Repsol y el municipio de Vila-seca.
En la presentación, además de Brufau, han participado los consellers de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, y de Empresa y Conocimiento, Ramon Tremosa, y la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, así como el alcalde de Vila-seca, Pere Segura; y el presidente del Port, Josep Maria Cruset.
Brufau ha asegurado que este proyecto demuestra que «industria y turismo pueden ir de la mano» y ha destacado la importancia de la sostenibilidad en las acciones que se llevarán a cabo, especialmente en el ámbito industrial.
Estas iniciativas se enmarcan en la ‘hoja de ruta’ fijada por Repsol en su plan estratégico para el periodo 2021-2025, que contempla unas inversiones de 18.300 millones de euros en los próximos cinco años y marca la transformación de la compañía para aprovechar las oportunidades de la transición energética para continuar avanzando hacia su objetivo de ser cero emisiones netas en 2050.
A este respecto, el grupo está inmerso en un proceso de transformación para garantizar el futuro industrial de sus cinco refinerías en España -Cartagena, A Coruña, Bilbao, Puertollano y Tarragona- para que jueguen un papel dentro de una economía más descarbonizada.
En este sentido, los complejos industriales del grupo seguirán evolucionando para transformarse en hubs multienergéticos, capaces de generar productos de baja, nula o incluso negativa huella de carbono y de impulsar nuevos modelos de negocio basados en la digitalización y la tecnología.