El confinamiento vivido durante 2020 ha inflado las ventas de Vicky Foods, la antigua Dulcesol. Así, acabó el año facturando 376 millones de euros. Se trata de un 6,5% más que en 2019. Eso se traducirá en unos beneficios similares a los del año anterior. El dato estará disponible una vez se cierren las cuentas de sus casi 40 empresas.
La declaración del primer estado de alarma, de marzo a junio, hizo que la antigua Dulcesol aumentará de manera significativa sus ventas, sobre todo de pan y bollería. No sólo en España. Vicky Foods exportó un 18% más que en 2019. Traducido a euros, 78 millones. Portugal, Francia y Argelia fueron sus principales destinos.
Argelia es uno de los países en los que la firma tiene fábrica, junto a España. Este incremento en las ventas hizo que Vicky Foods aumentara su plantilla en 200 personas, para llegar a las 2.650 personas. Las ventas finales superaron las 175.000 toneladas que se repartieron en cerca de 80.000 puntos de venta en diferentes países.
Las exportaciones, traducidas a euros, se transformaron en 78 millones. Una quinta parte de la producción se destinó allende los mares. Los países en los que hubo mayores incrementos fueron Francia, Alemania o Reino Unido.
LOS PANES DE DULCESOL
Fue durante el mes de marzo de 2020, al decretarse el estado de alarma y el confinamiento, cuando las ventas fueron mayores. Panes, magdalenas y cruasanes fueron los productos más demandados. Así, por ejemplo, el pan facturó más de 96 millones de euros. El de molde, o el ‘burguer’, llegaron a concentrar el 40% de la producción global.
Por marcas, la de bollería congelada (Hermanos Juan), creció un 9% su facturación. La línea saludable Be Plus, por su parte, se mantuvo estable aunque se vio obligada a retrasar algunos productos. Todos estos datos, además, se dieron en un año en el que subieron los precios de materias primas como aceite, margarinas y plásticos. Algo que la antigua Dulcesol estima que seguirá produciéndose durante este año.
Vicky Foods invirtió más de 39 millones de euros en ampliar las instalaciones y mejorar los procesos. También potenció el comercio electrónico, y empezó a eliminar el plástico convencional. También donó más de cien toneladas de productos a ONG, bancos de alimentos o comedores sociales, mientras con su iniciativa ‘Mascarillas a gogó’ repartió más de 200.000 a empresas, instituciones, fuerzas de seguridad, hospitales y ayuntamientos, en las primeras semanas de virus cuando eran más necesarias. Otro de sus hitos fue la creación de una fundación para promover actividades culturales y educativas.
EL FUTURO DE VICKY FOODS
Potenciar la internacionalización, la innovación y la sostenibilidad serán su línea de trabajo de cara a 2021. La estrategia de Vicky Foods pasa por continuar el plan de expansión en España y afianzar su presencia en los países donde ya está presente, sobre todo en Portugal, Francia, Italia, Argelia, Reino Unido y Marruecos.
Vicky Foods no descarta seguir apostando por nuevos mercados, y mantener el ritmo inversor tanto este año como el próximo. A nivel nutricional, su objetivo es mejorar la calidad de los alimentos y potenciar la innovación, tras lograr reducir una media de más de 2.000 toneladas de azúcar al año en sus productos gracias al acuerdo con el Ministerio de Sanidad. La «etiqueta limpia» sin conservantes ni aditivos en algunos de sus productos es otra de sus líneas de trabajo.
Con la finalidad de reducir la contaminación, Vicky Foods espera que todos los productos de Dulcesol se comercialicen sin plástico convencional en junio. Es decir, unos 150 millones de paquetes menos en España. También prevé seguir instalando plantas solares en todas sus delegaciones.