La Reina Letizia es una mujer muy estricta con sus hijas, eso ya lo sabemos todos. Es cierto que la mayoría de las veces es por la propia seguridad de las niñas, pero, ¿Y en el resto de ocasiones? ¿Serían así los padres de Letizia cuando era pequeña? A continuación vamos a conocer las estrictas normas que la Reina impone a la Leonor y Sofía. No te lo pierdas, porque no es muy habitual que digamos.
Prohibido llorar en público
Una de las normas que más nos ha llamado la atención es que tanto la Princesa Leonor como Sofía tienen prohibido llorar en público. Es cierto que a nadie le gusta ver llorar a otra persona y, mucho menos, nos gusta que nos vean llorar, pero, ¿Es necesario realizar una prohibición sobre ello? Nosotros creemos que no.
¿Será por eso por lo que siempre vemos a las niñas sonrientes? Incluso en los momentos de más drama, como el último encuentro entre Doña Sofía y Letizia, vemos como ambas niñas esbozan una sonrisa de oreja a oreja. Realmente curioso e incluso tenebroso, ¿No crees?
Leonor y Sofía no pueden aceptar regalos
Otra de las estrictas normas de las niñas es que no pueden aceptar regalos. No importa de dónde vengan ni quién se lo haya comprado, Leonor y Sofía tienen prohibido aceptar regalos de los demás, especialmente de su abuela la reina emérita Doña Sofía. Si los aceptan, la madre se pone de los nervios.
Resulta curioso como pueden prohibir a unas niñas que no acepten regalos, especialmente teniendo en cuenta que una de ellas, Leonor, es la futura heredera de la corona y que no es extraño ver cómo le ofrecen regalos en diferentes situaciones. ¿Te imaginas ser niño y no poder aceptar un regalo?
La televisión no existe hasta los fines de semana
Los días de diario, Leonor y Sofía no tienen momentos de ocio. De lunes a viernes tienen prohibido ver la televisión, solo pueden ver algún que otro programa, los que Letizia quiera, claro está, los fines de semana ya que el resto de días deben dedicarlos al estudio y a otros quéhaceres reales.
Además, tampoco pueden usar ni tablets ni nada relacionado con la tecnología entre semana. Tienen apenas dos días para ponerse al día como cualquier niño de hoy en día. Eso sí, parece que a Sofía se le da muy bien eso de la tecnología, a pesar de que pasa poco tiempo con ella. Cuando tenía 7 años, grabó una lista de canciones en un iPad como regalo de cumpleaños a su padre. Ella sola.
La Reina Letizia solo les deja ver películas en versión original
Las niñas pueden ver todo el cine que quieran, mientras sea fin de semana, pero no pueden verlo en cualquier idioma, tiene que ser en el original. Es por eso por lo que las niñas tienen un dominio de las lenguas muy amplio ya que nunca, o casi nunca, ven películas en español.
Además, Leonor y Sofía estudian chino, inglés, gallego, euskera y catalán, aunque seguro que en unos años les picará la curiosidad por otros idiomas y seguirán aprendiendo. ¿Te sorprende que aprendan las diferentes lenguas de España? Es un requisito indispensable, especialmente para la futura Reina.
Nada de chucherías o snacks
Todos sabemos que Doña Letizia es muy estricta con la dieta de las niñas. Tienen que comer muy sano y todo natural, nada de procesados, fritos o dulces. Vamos, que las niñas de la Casa Real comen como si fueran adultas ya que no se les permite ningún capricho típico de los niños.
La Reina Letizia les tiene terminantemente prohibidas las chucherías o los snacks. Estos solo pueden tomarlos en ocasiones especiales como fiestas o cumpleaños, y algún que otro fin de semana, pero nada de comer chocolate todos los días, por ejemplo. Tienen que cuidar su alimentación y su madre se encarga de ello.
En la Casa Real se siguen unos horarios al pie de la letra
A Letizia le encantan los horarios y eso es precisamente lo que le está inculcando a las niñas. Leonor y Sofía siguen los horarios que su madre pone a rajatabla, no se salen ni un solo segundo de ellos. Entre el colegio, las actividades escolares y las actividades extraescolares, a las niñas apenas les da tiempo a respirar.
Es por eso por lo que los fines de semana, Doña Letizia les deja un poco más de tiempo para que se relajen y disfruten aunque, eso sí, la tecnología siempre en pequeñas dosis y muy controlada. No vaya a ser que las niñas entren en Merca2 y lean lo exigente que en realidad es su madre.
Las vacaciones no reales de Leonor y Sofía
Más que una norma es uno de los deseos de Letizia, el hecho de que las niñas tengan vacaciones normales como cualquier otro niño. Quiere que las niñas tengan amigos y que no se sientan aisladas o recluidas como sí le pasó a su padre. Es por eso por lo que intenta que las niñas tengan unas vacaciones no reales, es decir, unas vacaciones como las que tenemos tú y yo.
Felipe está de acuerdo con esto y es por eso precisamente por lo que, cada 15 días, la Reina Letizia acude con las niñas a una piscina comunitaria de una amiga. Así las niñas pueden relacionarse con los demás sin ningún tipo de problema.
La hora de dormir es sagrada, según la Reina Letizia
Al igual que los horarios son sagrados para Letizia, la hora de dormir también lo es y es por eso por lo que las niñas tienen que estar metidas en la cama todos los días a las 21.00 horas. De esta forma podrán rendir al 100% al día siguiente y no se quedarán dormidas por donde quiera que pasen.
Claro está que esto ocurre en invierno y en época lectiva. Es cierto que en verano, e incluso los fines de semana, Letizia le da más libertad a las niñas para que puedan acostarse un poco más tarde y desarrollar alguna de las actividades que les gusten como, por ejemplo, la lectura.
Los cumpleaños de Leonor y Sofía están fuera de lo normal
Nada es normal en la vida de Leonor y Sofía, pero mucho menos sus cumpleaños. La Reina Letizia no les deja invitar a sus amigos y, mucho menos, organizar cumpleaños multitudinarios. Ellas disfrutan de una simple reunión familiar en la que solo están los cuatro.
Además, cuando van a un cumpleaños ajeno, las niñas llevan su propia comida y tienen terminantemente prohibido tirarse al suelo o hacerse fotos. Las niñas están muy controladas, de eso no cabe ningún tipo de duda, pero también es cierto que no son niñas de familias normales, sino niñas que provienen de la realeza.