La mascarilla lleva ya más de un año acompañando a muchas personas en todo el mundo. Es uno de los elementos de protección más efectivos, junto con el distanciamiento social, lavado de manos, y ventilación. Pero, el problema de este elemento es que puede incomodar, genera ciertas limitaciones con ciertos complementos, o hacer que se empañen las gafas.
Ésto último es verdaderamente incómodo, ya que te resta visibilidad. Eso puede ser un problema en ciertos momentos, como cuando se conduce un vehículo que precise de toda la atención, o cuando se está realizando algún tipo de tarea. Si ese es tu caso, afortunadamente hay soluciones para evitarlo además de algunos trucos…