El Rey Felipe VI ha asegurado este viernes que el Consorcio del Gobierno con el Grupo Volkswagen e Iberdrola para la primera planta de baterías de coches eléctricos en España es «una señal inmejorable de compromiso» con la cadena de valor del sector, así como con la innovación, la cohesión territorial y la participación público-privada.
Lo ha dicho este viernes en el evento del 70 aniversario de Seat celebrado en Martorell (Barcelona), acompañado del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, el presidente del grupo Volkswagen, Herbert Diess, y el presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths; y que no ha contado con representación del Govern.
En un discurso en castellano y en catalán, el monarca ha manifestado su especial satisfacción en dar a conocer el nuevo proyecto en Cataluña: «Una tierra que representa el espíritu global, audaz y emprendedor que tiene que identificarnos con los tiempos de cambio en le mundo que viviremos».
«Todos somos conscientes de que la apuesta irreversible de España en favor del desarrollo del vehículo eléctrico no estaría completa sin un apoyo público explícito en el ámbito de las baterías», ha añadido el monarca, que ha subrayado que el consorcio para la planta de baterías está abierto a más socios.
Felipe VI ha sostenido que en la transición ecológica el vehículo eléctrico y los vehículos electrificados deben desempeñar un papel central, y que «España quiere ser pionera y garantizarse la posición de liderazgo».
«El proyecto de localización de la producción del vehículo eléctrico de pequeño tamaño de todo el Grupo Volkswagen en España es, sin duda alguna, una magnífica noticia, y un ejemplo de cómo aplicar dichos fondos a proyectos de gran envergadura que afecten de manera transversal a nuestras capacidades industriales», ha subrayado.
PLANTA DE BATERÍAS
El monarca ha saludado «con especial ilusión» la constitución del consorcio del Gobierno con el grupo Volkswagen-Seat e Iberdrola, abierto a la participación de nuevos socios, que va a permitir montar la primera planta de baterías para coches eléctricos en España y una de las primeras de Europa.
En cuanto a la transformación del sector, ha señalado que serán necesarias grandes dosis de liderazgo y compromiso para garantizar que la contribución de España a la automoción esté en el lugar que se merece.
«La competencia será muy dura. Y no habrá tiempo para desandar lo que no avancemos ahora, ni para recuperar el camino que dejemos sin recorrer, porque otros lo habrán hecho por nosotros», ha advertido.
«APOYO ABSOLUTO»
Además, el monarca ha remarcado que España y todas sus instituciones «van a estar ahí» y que el país cuenta con condiciones únicas para liderar la transición hacia la fabricación de vehículos limpios, y no únicamente con el ensamblaje de los mismos, sino con la producción de todos los componentes de la cadena de valor.
En esta línea, ha considerado que la transición del sector necesitará también medidas de acompañamiento en aspectos como el despliegue de los puntos de recarga, iniciativas de apoyo público a la demanda o una fiscalidad medioambiental adecuada: «Nuestro apoyo es y será absoluto».
«Todos los presentes en este acto compartimos la misma meta: que el coche del futuro, el de dentro de veinte años, también esté fabricado aquí, en Martorell, y en otros puntos de España», ha señalado.