Si empezar un negocio ya es de por sí complicado, la cosa puede ponerse todavía más difícil cuando se trata de emprender en pareja. Porque los problemas del negocio pueden acabar convirtiéndose en problemas para la relación, y viceversa. A pesar de lo complejo que puede ser tener como socio a tu pareja, también es bonito crear un proyecto con la persona a la que quieres.
Emprender en compañía de tu pareja no tiene que ser necesariamente una experiencia negativa ni complicada, todo depende de cómo os planteáis las cosas y de que seáis capaces de separar a la perfección la vida personal de la vida profesional. Si quieres saber cómo hacerlo, presta atención a los siguientes consejos.
1Para emprender en pareja, define bien los objetivos
Tanto si tu socio es tu pareja como si es algún otro familiar o incluso alguien con quien no tienes relación de parentesco ni de amistad, es importante que tengas en cuenta que muchas veces los conflictos vienen porque todos los implicados en el proyecto tienen objetivos diferentes. Esto hace que las cosas no se vean de la misma manera y dificulta la toma de decisiones.
Por eso, antes de crear un proyecto profesional junto a tu pareja asegúrate de que ambos tenéis los mismos objetivos a nivel profesional. Esto, que parece sencillo, no siempre se hace, y acaba dando lugar a muchos conflictos. Definid dónde queréis estar con vuestro negocio a corto, medio y largo plazo y comprobaréis que os resulta mucho más sencillo tomar decisiones importantes.