Las exportaciones de aluminio chinas alcanzaron el nivel más alto de la historia en el primer trimestre, fuerte señal de que el mayor productor mundial tiene el potencial de neutralizar el impacto de las sanciones estadounidenses contra United Co. Rusal.
Los precios mundiales han subido mucho más que los de Shanghái desde que Estados Unidos emprendió acciones una semana atrás, lo que potenció aún más la rentabilidad de los envíos chinos al mercado mundial, y las abultadas existencias locales hacen que no haya en modo alguno una escasez de metal listo para satisfacer la demanda internacional.
China exportó 1,27 millones de toneladas de aluminio en los primeros tres meses, 20% más que un año antes y el nivel más alto de la historia para ese período, muestran datos de aduana. Los envíos de 4,79 millones de toneladas de 2017 ya constituyeron un récord.
Las reservas locales han aumentado en forma incesante.
Las existencias de los depósitos de la Bolsa de Futuros de Shanghái crecieron casi sin cesar en los últimos 16 meses hasta alcanzar un máximo histórico de casi 1 millón de toneladas. Las reservas totales, incluidas estas tenencias, ascienden a más del doble de esa cifra, 2,2 millones de toneladas, según SMM Information & Technology Co. Rusal produjo 3,7 millones de toneladas el año pasado.
Eso no es todo. China podría importar más barras de Rusia para procesar productos empleando la liquidación en yuanes, según una nota de SMM conocida este jueves. Comercializadores chinos ya han estado en contacto con Rusia y han recibido ofertas de precios, dijo, sin especificar dónde obtuvo la información. China importó 14.630 toneladas de aluminio refinado de Rusia el año pasado, según información de aduana.
“Ahora les toca a los flujos chinos cubrir un déficit que crece fuera de sus fronteras y frenar el alza de la Bolsa de Metales de Londres”, declaró esta semana Oliver Nugent, estratega de materias primas en ING.
Bloomberg News para Bloomberg