Los nubarrones se adentran en la finca de Cantora de Isabel Pantoja. Una propiedad ubicada en Cádiz por parte de la cantante de copla andaluza que vive sus momentos más difíciles, sobre todo con la propia Pantoja, a la cual poco a poco se le van desmorando una a una las mentiras a las que ataba Cantora. Esta situación, además, hace ver que la propia Isabel se encuentra ultimando los detalles de la venta de Cantora.
La causa no es otra que una abultada deuda con Hacienda y el impago de la hipoteca con Cajasur. En total, y como transcendía en parte por la revelación de Kiko Rivera, se trata de una cantidad que se situaría sobre los dos millones y medio de euros. Pero la realidad es que esta venta ha pasado por episodios cuanto menos fantasiosos, entre ellos, ciertos poltergeist y otros fenómenos extraños. Los repasamos desde MERCA2.
1Cantora, la joya inmobiliaria de Isabel Pantoja como frente de todos los ataques de Kiko Rivera
Cantora, la joya inmobiliaria de la herencia de Paquirri, ha tenido un protagonismo desmedido en los últimos meses, ya no sólo por las múltiples polémicas que iban surgiendo con Isabel Pantoja, su dueña, sino porque se ha convertido en la mejor arma de Kiko Rivera.
Esto con no otro objetivo que para disparar contra su madre, la misma Isabel. Una finca situada en Cádiz como herencia de su marido, Francisco Rivera, Paquirri. Se encuentra entre Medina Sidonia y Vejer, en la conocida como ruta del toro dentro del camino de los pueblos blancos del Sur.
En total, la finca tiene 500 hectáreas, y la casa 2.000 metros construidos. Entre tanto, y como ha usado el hijo de la tonadillera para lanzarle todo tipo de ataques, el 52,4% de la misma pertenece a la artista, y el 47,6% al Dj. La decisión de Kiko de vender su parte ha supuesto un escándalo mayúsculo, puesto que actualmente reside allí Isabel, con su hermano Agustín y su madre doña Ana, de 89 años.