Dragados, filial de ACS, será la encargada de iniciar el proceso de desamiantado del Metro de Madrid. La firma se impuso mediante concurso público a un amplio número de contendientes, entre los que destacaban otras grandes firmas como Ferrovial o Acciona, gracias a que presentó la oferta económica más baja. Con ello, la constructora que preside Florentino Pérez ejecutará en los próximos meses los trabajos de retirada del material tóxico, junto al de modernización, de la estación Conde de Casal.
La resolución del contrato se ha extendido durante todo un año después de que la juez que instruye el caso amianto de Metro, que investiga a siete responsables de la compañía pública de homicidio imprudente, lesiones por imprudencia, y delitos contra los derechos de los trabajadores, paralizase los trabajos que ya se estaban realizando. Además, los efectos de la pandemia provocaron la suspensión de este de forma temporal alargando su finalización. De hecho, la licitación de este arrancó en febrero de 2020 y no fue hasta el pasado 26 de febrero de 2021 que se ha formalizado.
Una adjudicación que finalmente ha recaído sobre Dragados y que reportará a la compañía algo menos de 3,5 millones de euros. El coste, sin embargo, para la compañía pública será mayor y sobrepasará ligeramente los 4,2 millones, dado que debe asumir el pago del IVA. Ahora, una vez formalizado la filial de ACS deberá cumplir el trabajo en los diez meses, a contar desde el día siguiente a la firma del acta, por lo que la nueva estación Conde Casal podría estar lista para recibir al 2022.
DRAGADOS (ACS) SE IMPONE A FERROVIAL O ACCIONA
El contrato, que inicialmente estaba valorado en hasta cinco millones de euros, atrajo a un total de 24 firmas que debían pasar dos filtros diferentes: unas prescripciones técnicas y las condiciones económicas. En cuanto a las primeras, solo recibieron el máximo de la puntuación, con 20 puntos, Dragados, Ferrovial, a través de su filial Ferrovial Agroman, y Acciona Construcción.
La pugna de los tres gigantes se resolvió en el plano económico que significaba hasta el 80% de la puntuación total. Así, la oferta de la filial de ACS para ejecutar el trabajo, que correspondió a 3,47 millones, se situó ligeramente por debajo de la propuesta de Ferrovial, con 3,65 millones, y muy por debajo del precio puesto por Acciona, con 4,9 millones. Con ello, Dragados se alzó como la firma elegida, gracias a sumar la totalidad de los puntos posibles, según se especifica en los documentos oficiales que se han hecho públicos.
EL AMIANTO, EL GRAN ENEMIGO DE METRO DE MADRID
La tarea de desamiantado se ha convertido en uno de los grandes dolores de cabeza para la firma pública. De hecho, el problema se ha ido acrecentado con el paso de los años a medida que el caso se ha judicializado. Hace un año, la juez que lleva el caso prohibió a Metro llevar a cabo este tipo de trabajos en sus trenes. Una paralización que se debió después de que el Sindicato de Maquinistas (SCMM) denunciase que al desamiantar los trenes más antiguos, se podrían eliminar pruebas e interferir en la larga confrontación entre la firma y los maquinistas.
Una pugna, la de la mala gestión por el uso de amianto, que viene de largo. Aunque hay constancia de la presencia del material en la red pública al menos desde principios de los años noventa del siglo pasado, la compañía lo estuvo ocultando durante décadas. Solo avisó a sus empleados hace un par de años, después de que le fuese reconocida la enfermedad laboral a uno de ellos. Por el momento han fallecido cinco trabajadores o extrabajadores de Metro a causa del material. Además, hay otro con la enfermedad laboral reconocida. Y varios más pendientes de confirmación.